1) La moderna cosmología tiene muy claro cómo va a acabar eso que entendemos como nuestro Universo (porque realmente no sabemos si hay -o no- más de uno). En resumen, y grosso modo, sabemos que la vieja idea (que todavía se creía a principios del siglo XX) de un Universo eterno y estático es errónea. Nuestro Universo no es estático y no es eterno, lo que significa que tuvo un origen y tendrá un final.
2) Casi todos coinciden en que el origen de nuestra realidad aconteció en lo que se conoce como Big Bang fruto de una fluctuación en el vacío cuántico. Se conocen hoy día muchos más detalles sobre este proceso de lo que la gente piensa, gracias sobre todo a la física de partículas (modelo estándar) y a la cosmología (modelo inflacionario). Sea como fuere, si el origen de nuestro mundo se conoce bastante bien...mejor aún se conoce su destino.
3) Descartada la opción estática e inmutable (cosa que le costó reconocer incluso al propio Albert Einstein), queda únicamente la posibilidad de la expansión o la contracción del espacio-tiempo.
4) Según todas las observaciones astronómicas y las propuestas cosmológicas, el Universo se EXPANDE de hecho aceleradamente.
5) Las galaxias se separan así unas de otras con una velocidad cada vez mayor hasta que su separación relativa supera la máxima velocidad de la luz, con lo cual quedan separadas físicamente para siempre.
6) Este aislamiento supone la aparición espontánea de horizontes, donde la comunicación es imposible entre las partes. Ya hoy día miles de millones de galaxias han escapado y siguen escapando cada segundo totalmente de nuestra historia causal al traspasar cierto horizonte cosmológico que nuestra posición relativa en la Tierra supone (es decir, que muchas de las estrellas que vemos en el firmamento se han alejado ya demasiado para poder ser alcanzadas jamás por muy rápido que mandemos cohetes hacia ellas -hay incluso métodos observacionales del corrimiento al rojo para saber cuál escapó ya y cuál no-).
7) En un futuro no demasiado lejano (equivalente más o menos en orden de magnitud a la edad actual del cosmos) toda galaxia en el Universo habrá sobrepasado nuestro horizonte cosmológico particular, por lo que desde nuestro punto de referencia no podremos acceder físicamente de NINGÚN modo a los billones de galaxias que hoy día vemos a nuestro alrededor. Nuestra galaxia habrá quedado aislada causalmente por completo y no tendremos modo alguno de contactar con nada que esté más allá de la Vía Láctea.
8) Pero no es sólo que quedaremos aislados del resto de la realidad que ahora vemos, sino que además las estrellas de nuestra Vía Láctea (ahora ya un sistema cerrado) poco a poco irán agotando su combustible hasta acabar convertidas en agujeros negros, enanas marrones, y otros cuerpos celestes "inertes" (en cuanto a que se encontrarán en equilibrio térmico). Además el hecho de ser ya un sistema cerrado -junto con las leyes de la termodinámica- implica que la creación de nuevas estrellas irá siendo cada vez menos probable hasta que sea imposible que nazca ninguna más.
9) Así pues las estrellas "morirán" formando objetos "inertes" o agujeros negros. Pero también los agujeros negros se evaporan debido a la radiación de Hawkins, y los planetas y objetos celestes remanentes de las antiguas estrellas en su fase principal irán por mera estadística (fluctuaciones y colisiones fortuitas) escapando (cinéticamente) de la atracción gravitatoria de la propia galaxia pasando finalmente también su horizonte relativo.
10) Por último, con el tiempo (bastante tiempo, incluso a escalas cosmológicas) todo cuerpo celeste conformará su propio horizonte cosmológico que lo separará del resto de la realidad. Todo habrá escapado en suma, por puro azar si se quiere, de la atracción gravitatoria que aún lo mantenía unido a otro sistema (la galaxia primero y su sistema solar luego), y la expansión del Universo lo habrá separado luego causalmente de la historia del resto de fenómenos. Sin embargo estos cuerpos astronómicos aislados conformarán por ese entonces sistemas inertes en completo equilibrio térmico y encerrados en ese sistema que su horizonte cosmológico relativo forman.
11) Más aún, dadas las leyes de la mecánica cuántica, será siempre posible (con cierta probabilidad) que cualquier cuerpo remanente de este tipo se vaya desgarrando poco a poco debido a lo que se conoce como efecto túnel (lo que implica que las partículas irán escapando con el tiempo -muchísimo tiempo- del potencial gravitatorio del conjunto del cuerpo, saliendo pues de su horizonte de manera similar a como el propio cuerpo escapó antes de la atracción de otros sistemas gravitatorios mayores).
12) Así pues, todo lo existente en el Universo (no importa el punto de referencia donde nos centremos) acabará con el tiempo (mucho tiempo) siendo finalmente una pequeña estructura inerte y caótica conformando un sistema cerrado, aislado y en equilibrio térmico. Dado el tiempo suficiente, todo sistema de este tipo estará constituido por una única partícula aislada causalmente. La flecha del tiempo no será distinguible ya en esta situación y el movimiento neto o efectivo no tendrá sentido lógico (ni físico). Bien se puede decir que en ese momento nuestro mundo se habrá acabado.
Conclusión) Todo acabará siendo nada del mismo modo en que se afirma desde la cosmología que desde la nada (cuántica) apareció todo. El futuro de nuestro Universo y de todo lo que él contiene está sin duda marcado: la nada espera al final del camino. Como el divulgador y físico Enrique F. Borja dice en uno de sus libros: "[...]Todo parece indicar que el Universo es un gran préstamo del vacío: sólo queda saber en qué términos se ha establecido este préstamo". En realidad poco importan los términos, la cuestión es que el préstamo se habrá de pagar y que todo el ser finalmente cesará.