Yo llevo media vida convencido de que Mayo del 68 fue una maniobra de la izquierda para ocultar la represión soviética de la primavera de Praga. Y si no es verdad del todo, al menos encaja. En esa misma lógica creo que, de algún modo, nos movemos las últimas semanas, pero no acabo de ver qué hay detrás de la cortina.
La pregunta que me hago ahora, al ver cómo de pronto se extienden los disturbios por Francia no es tanto qué pide esa gente o quién está detrás de ellos como qué es lo que se pretende ocultar. Y no me refiero, pro supuesto, a qué es lo que pretenden ocultar los manifestantes, sino quienes manejan los tiempos.
Hay una vieja teoría por ahí que dice que las revoluciones de primavera son para pasar el rato y las de invierno son para armarla gorda. Y esta grandísima movida se organiza a primeros de diciembre, una época poco propicia para que hippies y aburridos busquen arena de playa bajo los adoquines de las ciudades. Los que salen en diciembre están enfadados de veras, y si miráis sus fotografías no pertenecen a minorías étnicas ni raciales, sino al grueso de una población que normalmente no se mete en estas cosas.
O sea que algo está pasando: quien permite la coordinación de estos movimientos, no los detiene. Quien los organiza, elige este momento. Por mucho que existan las redes sociales, algunos movimientos están demasiado bien organizados para ser casuales. En el caso francés, pro ejemplo, se pone mucho énfasis en los disturbios de París, pero menos en los bloqueos a las refinerías de Brest y otras, que es donde se demuestra la no espontaneidad del movimiento ¿Qué ocurre y qué tratan de ocultar?
¿Se prevé acaso un batacazo formidable de la economía, por causa de la deuda y el sistema está buscando a quién endosarle al culpa de los próximos sacrificios? ¿Se trata de un ensayo para saber a dónde puede llegar la reacción del pueblo ante una nueva ronda de recortes sociales?
No puedo asegurarlo, pero tengo al impresión de que es algo de eso. En este caso no es argumento ni lógica: es instinto...