Hola a todos. No suelo publicar en el Nótame desde que eliminé mi cuenta original, pero quería compartir una opinión personal que quizás le resulte útil al “nuevo” CEO de Menéame o a los administradores, especialmente en lo relacionado con la gestión de anuncios de Google Adsense.
Como tengo demasiado texto para el Nótame, me arriesgo con mi primer artículo. Vamos al grano.
He visto algunos anuncios de mi empresa en Menéame que son molestos de cojones. Sinceramente, desconocía que Google Ads permitiera anuncios tan invasivos. Algunos incluso tapan el contenido y dificultan la navegación del usuario.
Como dueño de la empresa, no quiero que mis anuncios resulten molestos. Eso es malo para la imagen de marca y, sobre todo, para las ventas. Generalmente, cuanto más molestos son los anuncios, mejor funcionan, y el CEO de Menéame lo sabe perfectamente. Pero eso es pan para hoy y hambre para mañana. Entiendo que Menéame necesita resultados rápidos, pero yo no. Prefiero ir sin prisas, pero sin pausas, como suele decir un amigo cercano. Que seguramente muchos lo conocéis.
Por eso he avisado a la agencia que gestiona nuestras campañas en Google Ads para que excluya a Menéame como soporte publicitario, igual que hacemos con algunos medios cuando consideramos que sus prácticas no están alineadas con nuestros valores.
Y mi pregunta es: ¿cuántos anunciantes más habrán tomado —o tomarán— esta misma decisión?
Ojo, no soy un gran inversor en Google Ads. Apenas llegamos al millón de euros al año, y somos una empresa pequeña. Pero en empresas más grandes, con equipos de analistas y más control sobre los datos, es solo cuestión de tiempo que lleguen a la misma conclusión.
Sé que la estrategia del nuevo CEO está funcionando y da resultados. Lo felicito por ello. Pero, en mi opinión, también sería bueno considerar el impacto a medio y largo plazo en los anunciantes.
Espero que no seáis muy duros conmigo si he cometido algún error publicando mi primer artículo.