Permitidme que os hable de un caso que ha sido portada de varios diarios tanto en papel como digitales. Se trata de la agresión a Surjit Malhi, un ciudadano estadounidense de 50 años de confesión sij que fue agredido por supremacistas blancos mientras colocaba carteles electorales de apoyo a un representante republicano.
Varios medios se hicieron eco de la noticia, como el New York Times, Fox News*, The Independent y Newsweek, con extensas entrevistas sobre el abuso verbal recibido y las consecuencias del ataque violento, haciendo hincapié en el carácter racista del mismo.
Al mismo tiempo que se ha dado difusión a esta noticia, otro acto violento ocurrido en el mismo periodo de tiempo y de parecida índole ha pasado de puntillas por los grandes medios. Hablo de la agresión a Sahib Singh, otro ciudadano estadounidense de 71 años y también de confesión sij que fue pateado mientras daba un paseo. El único medio importante que se ha hecho eco de esta noticia ha sido el Washington Post, con un estilo de redacción más bien condescendiente opuesto al estilo de denuncia de los anteriores artículos mencionados.
¿Qué diferencia hay entre los dos casos? Obviamente, la diferencia está en los agresores. Mientras que en la agresión de Surjit Malhi fueron supremacistas blancos, que incluso llenaron su coche de pintadas neonazis, en la agresión a Sahib Singh se trata de dos adolescentes afroamericanos, uno de 18 años y otro de 16, con la particularidad de que el padre del chaval de 18 años es el jefe de policía de la ciudad.
Surjit Malhi sólo sufrió heridas menores. Sahib Singh tuvo que ser hospitalizado.
Obviamente, no hay una "epidemia" de ataques a ciudadanos sij en Estados Unidos, pero ¿por qué un caso recibe tanta cobertura mediática mientras el otro es prácticamente ignorado? ¿Acaso una de las víctimas es más importante que la otra?
La respuesta ya la imagináis: los motivos por los que la agresión a Singh ha sido ignorada es para evitar cualquier tipo de respuesta racista contra sus agresores afroamericanos. Los grandes medios tratan de ocultar la identidad de los agresores si pertenecen a lo que ellos entienden como una minoría vulnerable, mientras dan amplia cobertura de los ataques de la extrema derecha.
Cualquiera que conozca la realidad social de Estados Unidos sabrá que, si tienen un problema, no es la violencia de los neonazis o los supremacistas blancos contra las minorías raciales, sino la violencia ejercida por bandas juveniles o gangs dentro de la cultura del ghetto. Está claro que los ataques racistas y los delitos de odio merecen visibilidad para ser conscientes de que existen imbéciles xenófobos y que el auge y descontrol de esos xenófobos nos trajeron a épocas muy oscuras en el pasado, pero creo que se deberían visibilizar igualmente otros problemas de la sociedad, que además arrastran muchas más víctimas, sin el miedo a la corrección política para evitar ser tachados de racistas.
*FoxNews, al contrario de los otros medios que he mencionado, ha cubierto el caso de forma amplia al tratarse de una agresión contra un simpatizante del candidato republicano, dato en el que insisten de forma repetitiva en sus artículos. Es otra forma de periodismo sectario, pero igual de nociva.