Pablo Hasél: Eppur si muove!

Algunos odian al rapero Pablo Hasél por un antagonismo ideológico, aunque su lenguaje es igual de agresivo que el suyo e incluso más cruel, haciendo bromas con pastillas de jabón y las duchas de la cárcel. Ellos se escudan en que él no está en prisión por injurias a la corona... pero intentan tapar que él si se sentó en el banquillo de un juzgado de la Audiencia Nacional por este delito.

Pablo Hasél dijo a aquellos que deben condenar y condenan en la Audiencia Nacional lo siguiente:

"A ver si voy a ser yo el culpable de que el rey financie sus cacerías con dinero público y a sus amantes".

Desde hace meses, Pablo Hasél sigue en prisión por este delito y otros delitos basadas en acusaciones inconsistentes, exceptuando el caso de una agresión a una periodista que si se aprecia en una grabación. Mientras eso está sucediendo, el ex ministro de defensa José Bono admite que trató con el CNI los pagos a Bárbara Rey para blindar a Juan Carlos I Y un ex director del CNI Alberto Sainz asegura que "donantes externos" pagaron el silencio de Barbara Rey. Esos donantes externos son posiblemente los dueños y directivos de las las grandes empresas y bancos. En realidad, su silencio lo pagamos entre todos; porque nosotros somos sus clientes. Es casi imposible vivir en España sin que salga algo de dinero de nuestros bolsillos y acabe en los bolsillos de esos "donantes externos". Ninguno de estos dos últimos, que hicieron esas confesiones en público delante de centenares de miles de espectadores, fueron sentados en el banquillo de los acusados, ni tan siquiera fueron llamados a declarar.

Pablo Hasél se ha convertido en carne de cañón y en un cabeza de turco para aquellos que como Galileo Galilei se retractaron de sus ideas en público ante la Santa Inquisición al sentir el calor de las llamas purificadoras de la hoguera que quiere eliminar cualquier testigo superviviente de su infamia, y cuando aquellos que saben la verdad, salen por la puerta de atŕas de ese teatro macabro en el que han convertido al mundo, dicen en voz baja: Eppur si muove! (y sin embargo se mueve).

Dedico este artículo a todos los valientes comprometidos con la lucha por la verdad, a todos los que fueron enterrados en las cunetas. Sabemos que puede a ratos ser muy duro, pero no pasarán.