Os propongo un experimento sobre la mente colectiva. Y os lo propongo aquí, en un espacio donde estas cosas no suelen tener éxito.
No es una adivinanza.
Es la demostración se que todos sabemos de quien hablamos, sin llegar a mencionar nunca a ese colectivo, que al fin y al cabo no trabaja para nadie y recibe un salario en dinero que, de todos modos, tampoco es de nadie.
Hay otros muchos trabajadores que, como ellos, producen. Como ellos, sirven a la sociedad y se ganan honradamente la vida. Porque yo no digo que este colectivo no esté lleno de gente honrada, pero deja al impresión, pos sus justificaciones, y porque todos los identificamos en un escrito como este, de que forman una especie de casta favorecida por el hecho de que negocian sus condiciones laborales con gente que controla el trabajo para nadie y les paga el sueldo con dinero de no es de nadie. Así las cosas, ¿por qué se iban a enfadar sus jefes con ellos? ¿Por qué iban a ser cicateros con sus condiciones laborales, sus días libres o sus aumentos salariales? ¿Quien quiere llevarse mal con la gente para defender un dinero que no es de nadie o una productividad que no es de nadie?
Pero tranquilos, que al fin ya al cabo, no hablo de nadie. Seguro que nadie , ni borracho, ni harto de marihuana, ha encontrado una idea en su mente que señale a un grupo así. Porque nadie tiene en mente un grupo semejante en una sociedad como la nuestra. Esos grupos no son posibles aquí.
Así que todo normal.
Circulen.