Hasta el "Cómeme el Dónut" hace recapacitar

Recapacitando sobre el fenómeno estúpido del año (que ya nada lo mueve de ahí), el "Cómeme el Dónut" ha llegado a darme cierta lección. Lo primero sobre el significado de la frase en sí, que difiere, aquí está el detalle, según la personalidad de la persona. Alguien más basto o sencillo interpreta que es "cómeme lo de ahí detrás, lo oscuro, o acaso la parte íntima y que te den". Personas más lógicas o de a pie comentan convencidas que es porque la chica, LaPili, trabajaba en una cafetería especializada en bollería de este tipo. Luego están los que se han preocupado en informarse —o que siempre desconfían— y descubren que es una crítica a lo homófobo y machista de cierta parte de la cultura Jamaicana (ya que este baile "donil" que se han sacado de la manga mezcla detalles de la danza de allí), donde no se le permite practicar el sexo oral a la mujer. Esto logra que me resulte divertido imaginar a ciertos faltones o incluso machistas exigir con este baile que le coman cierto organo que no tienen.

Parece que Glitch Gyals reivindica la libertad de cada uno y denuncia, usando sus mismas armas, a quienes la privan, lo que produce un duelo irónico. Me es curioso que esté extendido el mensaje de libertad individual como si nos sintieramos oprimidos a cada momento. En verdad las personas nos dejamos en paz las unas a las otras (al menos por donde vivo y conozco), pero es inevitable esa reacción de demostrar nuestro modo de ser, a veces de un modo diferente, sin que nadie en verdad nos lo esté prohibiendo. ¿Significa que es algo natural en nosotros? ¿Es por el peso/estrés del día a día en el tipo de sociedad que vivimos? ¿O en verdad la hipocresía ajena nos afecta al comprobar que no promulgan el ejemplo que defienden sólo de palabra? Quizá sea sólo porque son dos post-adolescentes sin miedo actuando con la rebeldía natural que les pertenece por edad.

El caso que estos primos, bastante ilustrados en las entrevistas, mandan un mensaje desde el descaro y la falta, exigiendo la libertad de expresión en imitación por lo absurdo que resulta ya la extrema seriedad de quienes la quitan. El arte de Dalí debe de ir encaminado por estos lares.