La emigración de los Venezolanos

La emigración de los venezolanos, ¿sufrida o no?

Cada día se habla más sobre los problemas migratorios y la incomodidad de muchos países al tener en sus tierras a esos intrusos llamados, extranjeros. La historia habla por sí misma y hemos visto que estas movilizaciones han ocurrido a través del tiempo por múltiples factores . 

No existe nada mejor en el mundo que la comodidad de tu hogar, levantarte y compartir con tus seres queridos, amigos, ir a tu trabajo o lugar de estudios, pero, que sucedería si todas esas condiciones desaparecieran repentinamente? Sientes el estallido de una bomba, ocurre una catástrofe natural, o como ha sucedido en unos cuantos países, el sistema que se conocía tradicionalmente cambió por completo! Donde ahora, pareciese que el extranjero eres tú, en tu propio país. qué dolor de cabeza

Las migraciones masivas, no son productos de los caprichos de las personas, es simplemente el instinto de supervivencia, este, es sin duda el motor que impulsa a la movilización, el que obliga a cortarse ese cordón umbilical con la tierra que te vio nacer, desarraigarse de todo tu entorno, enfrentarse a lo desconocido, si bien tomar la decisión es difícil y dolorosa, también se debe sobrellevar un nuevo obstáculo, la barrera social aunada, por supuesto a las leyes y políticas y migratorias. 

En este momento, Venezuela está sufriendo una grave crisis económica, política y social, una ruptura como jamás se había visto, simplemente los venezolanos perdieron la identidad de ese nuevo país, enfrentamientos entre familiares y amigos por ideologías políticas, escasez total de productos básicos, medicinas, el alto índice de criminalidad, hiperinflación, falta de ofertas de trabajo, y un sin fin de carencias. Una sociedad entristecida y preocupada por la incertidumbre del mañana. Es cuando muchos deciden, tomar su equipaje y marcharse, siendo un cobarde el que no se arriesga a emigrar y un traidor el que lo hace. 

Si bien, la amabilidad no es obligatoria, sino una condición humana, toda persona, indistintamente de la nacionalidad está en su derecho de proteger su vida, es momento de hacer una reflexión y sensibilizarnos un poco,  ser más tolerantes con estas personas que han dejado su vida atrás, con una carga emocional complicada entre la depresión y la esperanza de una nueva vida.