Se ha discutido mucho sobre el chalet de 660000 euros que se han comprado Iglesias y Montero en una de las urbanizaciones más exclusivas de Madrid, pidiendo un crédito de 540000 euros. Más allá del debate sobre la compatibilidad entre ser de izquierdas y vivir con lujos, el epicentro de la discusión se ubica en la doctrina de los actos propios. En Derecho,esto significa que el sujeto queda vinculado por sus actos, y si por ejemplo reconoce en un documento adeudar 3000 euros, luego no puede echarse atrás y negarlo. Y en el caso que nos ocupa, tiene las siguientes manifestaciones:
-Iglesias siempre ha presumido de que Podemos no debe nada a los bancos, y de que es nefasto que un partido tenga deudas con ellos, ya que podrán usarlas para chantajearle ¿Por qué entonces el máximo responsable de Podemos y su portavoz se endeudan de por vida con un banco? ¿Por qué asumen esa falta de libertad que consideraban inaceptable para su partido, cuando podían haber comprado un piso decente de clase media sin hipotecas millonarias?
-Iglesias puso a parir a De Guibdos por comprarse un chalet de 60000 euros, preguntando a la gente si dejarían la política económica del país en manos de alguien asi www.lasexta.com/noticias/nacional/el-dia-que-iglesias-critico-a-de-gui
¿Y qué significaba "alguien así"? Imagino que alguien con tan poca sensibilidad social como para despilfarrar en un lujo semejante seiscientos mil euros mientras la gente vive en la calle. El problema es que, según sus propias palabras, Iglesias es ahora "alguien así". Y yo, que en su día estuve de acuerdo con lo que dijo, me debato entre la duda de si era un hipócrita o la "alta política" le ha transmutado demasiado rápido.
-Iglesias siempre ha reclamado el máximo sacrificio por el partido. Ahora daña su imagen de forma notable, pero no porque le estén torturando en un sótano y le amenacen con arrancarle las uñas si no firma un documento, sino porque quiere un chalet de lujo en una zona pija de Madrid ¿De verdad no podía prescindir de ello y vivir como un currante normal?
Como digo, la aplicación de la doctrina de los actos propios le deja en muy mal lugar. Aparte está la discusión de si un político de izquierdas puede vivir en el lujo. Yo pienso que no. Para ser de izquierdas se precisa una sensibilidad social incompatible con el despilfarro en lujos innecesarios. No puedes decir que luchas por el bien común y, teniendo la oportunidad de ayudar a decenas de familias, malgastar en pijaditas el dinero que necesitan para calentarse. Un político de izquierdas no tiene que vivir debajo de un puente, pero sí como uno más del pueblo al que dice defender. Debe vivir sin pobreza pero con austeridad, como un ciudadano de la clase media. Porque las palabras se las lleva el viento, pero el ejemplo cala en la gente.