-Hola.
-¡Dios Santo, qué susto! ¿Pero qué hacen los Reyes en mi casa? ¿Cómo han entrado?
-Tranquila, tranquila ¿Es usted pobre?
-Sí...
-¿Seguro?
-¿No lo ve? Llevo dos días sin comer, ¡mire como vivo!
-Bueno, no se le ocurra enriquecerse. Los pobres son un gran valor de este país. Ustedes dan sentido a nuestra existencia. Si todo el mundo fuese rico, nadie nos envidiaría, digo... respetaría.
-¿Cómo?
-Pero eso nunca va a ocurrir, ¿entiende? Porque usted siempre será pobre. Usted siempre llevará esta vida miserable. ¿Estos 5 euros son suyos?
-Sí, pero por favor no me los quite. Es lo que me queda para pasar el fin de mes.
-¿Por quién me toma? ¿Cuando ha visto usted a un Borbón robar? Jajajajajajaja...los donaremos a alguna causa benéfica. ¿Y esa niña?
-Se llama Ana.
-Qué camiseta tan bonita...quítasela, Felipe.
-Pero qué hacen, ¡se va a helar de frío!
-Anita, soy tu Reina, no se te ocurra prosperar o vendré a tu casita roñosa y te sacaré los dientes a puñetazos. ¿Sabes preciosa?
-Oiga, ¿pueden salir de mi casa? Me están empezando a dar miedo...
-Recuerde, es usted pobre...
-Salgan o llamo a la policía.
-Jajajajajaja, a la policía dice. ¿Esa bici de fuera es suya?
-Por favor, no me la roben. La uso para ir a limpiar escaleras.
-Soy un rey justo. Solo le pincharemos las ruedas.
-¡Por favor, nooo!
-Anda Letizia, vamos a otro barrio. Tanto llanto me da dolor de cabeza. Aquí no nos vamos a divertir más.
-¿Te apetece Vallecas?
-No, mejor la Cañada y luego nos vamos al Diverxo y nos tomamos algo de sushi.
-Cómo te quiero cariño.
-Si amas tu trabajo, no tendrás que trabajar ni un solo día de tu vida. Mayordomo, pinchen las ruedas y rompan los cristales de las ventanas. Ahí adentro están demasiado calentitos para ser Navidad. Siguiente parada: Cañada Real. REAL jajajajajajaja
-Te amo, Felipe.
-¿Y quién no?