Todos lo entendemos: cada partido y cada ideología llevan en su agenda temas distintos y, en función de esa agenda, marcan sus prioridades y dedican sus energías a unos u otros temas.
La agenda es en realidad más importante que el programa y su manejo es decisivo en cuanto a la percepción de los ciudadanos sobre a qué partido vale más la pena votar.
A la derecha, por ejemplo, se le acusa de que de todos los puntos que incluye su programa, dedica la mayor parte de sus energía a proteger los beneficios empresariales. Que todo lo demás de familia, orden, conservadurismo queda muy atrás, porque su agenda principal es comportarse como una especie de cooperativa patronal que tiene clara cual es su prioridad.
En el caso de la izquierda actual, la acusación principal es que su agenda está más llena de folclores (feminismo, república, memoria histórica) que de medidas realmente sociales, y que su ocupación principal es satisfacer demandas que salgan gratis mientras tocan lo menos posible los temas que podrían molestar a los poderosos.
No entro a juzgarlo. Esa es la clave del debate político y del relato. Ese es es el escenario democrático.
Lo que sí tengo claro es que en política cada cual introduce o saca temas de su agenda en función de una negociación. Y que todo el mundo intenta, y debe intentar, sacar rédito político de sus números parlamentarios y de sus energías políticas.
Pues bien: ahora hablamos de monarquía. Hay grupos que solicitan su abolición. Me parece bien. ¿Que ofrecen a cambio?
¿Se les puede dar ese gusto sin que hagan algún sacrifico político? En ningún caso. Si los nacionalistas piden algo para su tierra a cambio de su apoyo, y hacen bien, ¿Por qué no se les va a pedir algo a los republicanos a cambio de su ansiado referéndum?
¿Qué ofrecen a cambio de un referéndum para convertirnos en República? ¿O es que lo quieren gratis, porque ellos lo valen? Gratis, en polítca, no se puede dar nada. Si Compromís pide algo para Valencia a cambio de sus votos, es normal, ¿no? Pues veamos lo que ofrecen los republicanos a cambio de los votos que necesitan para convocar ese referéndum.
Quitamos la monarquía y los fueros, por ejemplo. Quitamos la monarquía y varias competencias autonómicas. Quitamos la monarquía y las leyes de género (todos iguales ante la ley). Pero gratis no.
Si hacen una buena oferta, me apunto a quitar el rey mañana. Pero gratis no. Que den algo. ¿Algo quieres? ¿Qué ofreces?
No se puede perder esa baza negociadora. No a lo tonto. Veamos hasta qué punto tienen interés en cumplir su agenda. Veamos lo que están dispuestos a pagar.
Como se ha hecho siempre. Como se sigue haciendo.