Hace 6 años | Por --354522-- a verne.elpais.com
Publicado hace 6 años por --354522-- a verne.elpais.com

Tenemos muchísimas expresiones para intensificar. Y esto es porque con los elementos que indican valoración estamos siempre ante la misma batalla: los utilizamos, parece que se gastan, como se gasta la suela de un zapato, y nos gusta reemplazarlos por otros nuevos. Por eso, hay modas de intensificadores que aparecen y otras que desaparecen o se quedan conviviendo con las nuevas expresiones. Normalmente, la mecha prende en el lenguaje juvenil y de ahí salta a otros sectores.

Comentarios

D

Atentos al fragmento del Quijote en el que Cervantes ya hacía burla de ciertas expresiones que eran objeto de abuso por el vulgo:

“Aquí está y el don Quijotísimo asimismo, y, así, podréis, dolorosísima dueñísima, decir lo que quisieridísimis, que todos estamos prontos y aparejadísimos a ser vuestros servidorísimos” (Cervantes, Quijote, II, 38).