Si hoy en día pusieran un contador Geiger sobre las tumbas de las chicas del radio los niveles de radiación aún causarían que las agujas saltaran, más de 80 años después. Las chicas fueron contratadas en Nueva Jersey por una fábrica local para pintar las esferas de relojes luminosos, el último gadget del ejército, utilizados por los soldados estadounidenses. A ellas se les dijo que la pintura radiactiva, brillante en la oscuridad, era inofensiva y así pintaban unos 250 diales al día por el equivalente actual de 0,27$ por esfera.
Comentarios
Muy interesante incluso para el general, lástima que sea algo antigua.
Meneo igualmente.
No hay problema, usaban esto como enjuague.
Que historia más terrible y más sucia.