Enésima prueba de que el ascenso y la hegemonía cultural de la derecha en los últimos tiempos es culpa única y exclusivamente del abandono de la propaganda por parte de una izquierda lanar y apesebrada que creyó que la superioridad moral e intelectual es algo que una vez alcanzada ya no hay que mantener y cuidar. Ahora ya es tarde para salir de las cátedras a los medios a dar la batalla refutando las toneladas de groseras patrañas sobre la Historia y sobre la actualidad que ha erigido la agitprop derechista. En estos momentos la verdad política, científica o cultural es sospechosa de ser comunista y el comunismo se ha identificado con el Mal Absoluto. Entonces, si no podemos contar con la Verdad porque la Ilustración ha sido derogada, ¿qué hacer? Bajar a su ignominioso fango posmoderno, relativista y disputar la brutalidad.
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Esta marca hizo el inconmensurablemente magnífico y fantabuloso "Defender", y después de eso una serie de absurdeces cada vez peores para servir como "todoterrenos", aunque muy impresionantes para el uso que comenta #1.