El problema de la globalización no es la multiculturalidad como apuntan algunos para intentar extender al resto sus miedos o sus obsesiones, es que la globalización a la práctica solo se aplica para el capital, lo que genera los abusos de éste.
Las personas continúan con los mismos problemas o más para moverse de un sitio a otro, y si lo hacen, siempre con la preocupación qe les renueven permiso de residencia, si pueden trabajar mientras estudian y son sometidos a interrogatorios en las fronteras sobre qé van a hacer en ese país. (Eso para los emigrantes privilegiados), pero el capital tiene el camino allanado, una legislación más uniforme y condiciones ventajosas, y un mundo abierto para especular rápida y fácilmente. Qué decir, que como no, cuando se trata simplificar e uniformizar temas tributarios, en ese caso las particularidades les interesa mantenerlas para que no se extingan los paraísos fiscales.
Pero en cuanto al comercio, por lo general más soberanía de los paises son más particularidades y más complicaciones para el capital. Sí, por lo general los países con una carga nacionalista mayor en muchos casos valoran más su propia soberanía (lo qe, aunque sea sin querer , los puede proteger del abuso del poder financiero). También suelen ser países más intervencionistas, en ese aspecto el fascismo y el comunismo se parecen bastante, y de hecho ambos suelen tener una carga ideológica de nacionalismo.
El nacionalismo en muchos casos también es una protección de los estados y personas mediocres que se esconden tras algo tan poco meritorio como haber nacido en un lugar concreto. Necesitan que su falta de valor como personas (o el miedo que tienen a realmente no tenerlo) sea compensado con una ventaja frente a otros que no han tenido la suerte de nacer en un punto del planeta más acomodado
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"La legisladora conservadora Michelle Rempel tomó el micrófono para defender a su provincia, Alberta, y lanzó un cuestionamiento sobre la generación de empleos:
"¿Por qué el gobierno trata a Alberta como un pedo en la habitación? Nadie quiere hablar al respecto o reconocerlo?".
Su declaración no causó simpatía en la líder del Partido Verde, Elizabeth May, quien se ofendió no por la acusación política, sino por el lenguaje.
"La oí decir una palabra que claramente no es parlamentaria, y creo que ella podría retirarla", dijo May.
"La palabra era p-e-d-o", dijo deletreando claramente cada letra de ese término para no repetirlo.
Pero Rempel, que ha representado a Calgary Nose Hill desde 2011, también se indignó.
"¿Mi colega está hablando realmente en serio? Acabo de dar un apasionado discurso sobre apoyar el empleo de Alberta, ¿y eso es lo que la líder de un partido político tiene que decir? No, no lo retiro", sentenció."