"En 2014, The Guardian publicó un artículo en el que revelaba cómo estas tarjetas [de fidelización] habían pasado de ser un mero instrumento para mantener la fidelidad del cliente al comercio, a convertirse en el más valioso instrumento de recopilación de datos personales."
Noticias frescas, lo de utilizar las tarjetas de fidelización para recopilar datos de consumo se lleva haciendo décadas y es parte del llamado marketing relacional. En el 2008 me lo contaron como cosa vieja.
Supongo que ahora que ha emergido la palabra "Big data" hay conceptos viejos que se venden como nuevo.
#2 La LOPD, como todas las leyes, puede ser modificada a mejor o peor. Por lo que si siempre se cumple la ley de datos no significa que siempre nos vaya a proteger.
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No tiene por qué ser malo el uso de nuestros datos, siempre que se circunscriba a la legislación de protección de datos. A la vez, esta debe adaptarse a los nuevos modelos de análisis. En sus conclusiones, las agencias demuestran preocupación por el tema.