No vivo en Madrid, soy de la periferia y trabajo en un servicio de Urgencias de un hospital de tercer nivel.
No os hacéis a la idea de la presión asistencial que soportamos (nosotros como trabajadores, pero la peor parte siempre se la lleva el mismo: el paciente). Horas de espera, hacinamientos, altas precoces, falta de camas de hospitalización...
Llevamos años en esta situación: con un número creciente de pacientes diaria, cada vez más complejos (patologías crónicas, oncológicos y envejecimiento extremo), con una urgencia que disminuye en tamaño, nula colaboración política, una atención primaria totalmente desbordada y NO HAY ninguna solución en marcha ni prevista.
Los que, como yo, todavía somos jóvenes (33 años) todavía mantenemos cierta ilusión pero no creáis que no me planteo dedicarme a cualquier otra cosa. En 3 años y medio desde que terminé, he firmado más de 20 contratos temporales sin solución de continuidad temporal entre ellos y, lo mejor, es que no son muchos: tengo compañeros en atención primaria que firman ese volumen de contratos en un solo mes.
El desmantelamiento es sistemático, cruel y sin ningún miramiento. Cuando empecé solía decir que éramos unos infelices al darnos cuenta de lo que tenemos y estamos echando a perder entre todos. Creo, sinceramente, que ya lo hemos perdido.
Mi solidaridad con los compañeros de la Paz, porque nuestro hospital será más moderno, pero eso solo sirve para disimular mejor las deficiencias del sistema.
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Soy médico de Urgencias y monitor y proveedor de soporte vital básico y avanzado.
La recomendación a la población general (avalado por la American Heart Association y la European Resuscitation Council) es, en caso de presenciar a una persona inconsciente o un colapso espontáneo de una persona (RECOMENDACIONES EN ADULTOS):
En primer lugar: Comprobar la seguridad de la víctima y la tuya propia (evitar amenazas mayores, establecer seguridad del ambiente etc)
Pedir ayuda: a otras personas que lo presencien y llamando al 112. Iniciar cadena de superviviencia.
Si la persona no respira o no responde iniciar INMEDIATAMENTE la RCP. Esto es, con la víctima tumbada y boca arriba, arrodillarse a su lado e inclinarse sobre ella para poner las manos sobre el esternón (ver video más abajo, en inglés pero se entiende) y comenzar las compresiones torácicas a un ritmo de 100 por minuto (Stayin' alive de los Bee Gees o La Macarena) sin parar y presionando un mínimo de 5 cm dejando espacio para la descompresión tras cada empuje.
Continuar hasta respuesta de la víctima, llegada de los servicios sanitarios de emergencia o del Desfibrilador o agotamiento del reanimador.
Solo en caso de tener conocimientos más avanzados y siempre que exista más de un reanimador se prestará atención a las respiraciones (Se puede entender que con las propias compresiones hay cierto grado de movimiento del aire dentro de los pulmones y una mínima cantidad de ventilación).
Es importante evitar en lo posible la interrupción de las compresiones torácicas ya que estas disminuyen mucho la presión de perfusión de la sangre en las arterias coronarias y aumentan la mortalidad.
Si llega un desfibrilador (ya sea automático o no) la prioridad es analizar el ritmo del corazón y administrar descargas, REINICIANDO el masaje inmediatamente después, un mínimo de dos minutos (para un nuevo análisis del ritmo cardíaco). El retraso en la administración de una desfibrilación (cuando esté indicada) puede suponer, según algunas series, hasta un descenso del 10% de la supervivencia por MINUTO después del primer minuto de la parada cardíaca.
Video publicitario de la British Heart Foundation:
Bajo mi punto de vista, debería ser formación obligatoria en los colegios y en casi todo centro de trabajo donde se concentren más de 5 personas. Realmente, puede suponer la diferencia entre la vida y la muerte.
#37 a medida que la evidencia científica evoluciona y tenemos más datos, las recomendaciones cambian y se adaptan. Además, en el 2015 se realizaron cambios importantes que buscan la simplificación de la reanimación para que la población general la asimile con mayor facilidad. Fue en ese momento cuando se eliminó la recomendación de 30 compresiones y 2 ventilaciones al objetivar que la interrupción del masaje cardíaco solo suponía un aumento de la mortalidad (con una evidencia A1, que es máxima en los niveles de evidencia científica).