Anselmo lleva treinta y un años de camionero, viendo a la familia dos días a la semana y tratando de matar las horas el resto del tiempo; está convencido de que si un día se durmiera al volante, el aguerrido Pegaso lo sabría llevar él sólo de Hamburgo a Huelva o de Huelva a Hamburgo.
El camión es un MAN, pero le sigue llamando Pegaso por costumbre, y porque se siente mejor pensando que cabalga sobre un caballo alado que sobre las siglas de algo tan tremebundo como "Maschinenfabrik Augsburg-Nürnberg", que es lo que le dijeron que significaban las tres letras. "Maschinenfabrik Augsburg-Nürnberg", ¡nada menos! Ni siquiera "hombre", como él pensaba.
El camión es una maravilla, pero lo peor es trabajar en verano. Con aire acondicionado o sin él, acabas por tostarte al sol y sudando como un animal. Si no lo pones, te cueces; y si lo pones, coges unos catarros como para tumbar a un elefante. Al final lo mejor es bajar la ventanilla y dejar que entre el aire, aunque parezca recién salido de casa de un panadero.
Hoy es sábado, y hay que aprovechar las últimas horas para llegar a casa. Anselmo va hablando por la radio con Benito, otro camionero de Isla Cristina que hace ruta hasta Colonia. Suelen encontrarse en La Junquera y desde allí vuelven juntos a casa. Benito va esta vez treinta kilómetros más adelante y avisa de si hay alguna patrulla de la Guardia Civil por la autovía.
No es que suelan hacer el loco, porque para eso viven del volante y saben muy bien lo que se juegan, pero cuando es sábado y hay que llegar a casa, se pisa el acelerador un poco más que otras veces, aunque sin pasarse, porque el gasóleo cuesta un ojo. En la autovía no hay peligro y además, pisando un poco, se aligera el tráfico, así que bien para todos. La Guardia Civil no suele meterse mucho en esas cosas mientras vayas como es debido, pero hay que estar al tanto, no te vaya a salir uno del colmillo retorcido y te jorobe el trabajo de toda la semana.
El camino parece despejado. Ni guardias, ni atascos, ni manifestaciones, que también son una jodienda. La emisora entretiene los kilómetros.
Van hablando de fútbol y de por qué son los equipos españoles y los ingleses los que acaban fichando a los jugadores más caros. Anselmo dice que en España el fútbol es una broma, porque juegan veinte pero ganan dos, y Benito cree que la solución estaría en que los otros mandasen a los juveniles a jugar contra los grandes, para que estos acabasen repartiendo la pasta de la tele antes que perder a la parroquia, cansada de ver a los suyos ganar veinte a cero a bandas de chavales.
En esto, Benito, grita una blasfemia por la radio.
—¿Qué pasaaaa? —quiere enterarse Anselmo.
—Un hijoputa en sentido contrario. A toda hostia. No me lo he comido de milagro —explica Benito
—Cago en la madre que lo parió. ¿A cuánto iba? —se quiere enterar Anselmo.
—Es un Audi rojo. Iba como a ciento ochenta. En diez minutos lo tienes ahí. O en menos.
—Vale. Tú avisa.
—Y tú ten cuidado —recomienda Benito.
Anselmo da un puñetazo en el volante. Luego respira hondo y aminora la marcha.
—Ni cuidado ni leches. Voy a atravesar la caja del camión en la autovía para cortarla. Si ese cabrón no mata a nadie antes, de aquí no pasa.
—Anselmo, que te la juegas....
—¡A la mierda todo!
—¡Anselmo, coño...! —trata de rogarle su compañero.
Pero Anselmo ya no le escucha. Ha apagado la radio, y después de hacer señas a un vehículo que pretendía adelantarle, ha cruzado el camión en la carretera. Es una recta de dos kilómetros y hay visibilidad más que de sobra. Si alguien se lo come es porque va dormido.
Con la agilidad de treinta años de experiencia desengancha la cabeza tractora en tres minutos. Luego, desde la cabina, avisa a la Guardia Civil de que ha cortado el tráfico porque viene un suicida en dirección contraria. El cabo que le responde no sabe qué decir: no puede darle permiso para cortar la autovía ni quiere decirle que se aparte.
—Nosotros vamos para allá ahora mismo. Y usted tenga cuidado— responde al fin.
—Tranquilo, seré prudente —contesta Anselmo.
Pero ni prudente ni leches. Anselmo sólo piensa en la familia que vio sacar por los bomberos de otro accidente provocado por un suicida. Sólo piensa en aquella chica rubia y en los dos críos con los ojos tan abiertos. La imagen ha regresado a su cabeza como una quemadura rojiza que cubre de dolor cualquier otra sensación.
Acciona la llave de contacto y mete directamente la segunda. Luego la tercera, la cuarta y la quinta. ¡Hay que ver la potencia que tiene la cabeza tractora de un tráiler cuando va sin caja!
A lo lejos, ve el coche que viene de frente. Va a cazarlo. ¡Que se prepare, el cabrón! Como lo pesque van a tener que sacarlo del coche con una espátula. Y si le falla, ahí está la caja del camión, llena de taladros y destornilladores, nada menos. De pronto, se le ocurre por primera vez que aunque vaya en un camión, y de los grandes, también puede matarse, y por un momento piensa en echarse a un lado, pero en vez de pisar el freno pisa más a fondo el acelerador. Ya se apartó una vez. Tiene una mancha en el alma y cada cual limpia sus manchas como puede.
Falta medio minuto para que el Audi y el camión se encuentren.
Anselmo hace sonar la bocina, comprueba el cinturón de seguridad y se agarra con todas sus fuerzas al volante.
Hoy M.A.N. ya no significa Maschinenfabrik Augsburg-Nürnberg. Hoy no: que le den por culo a las puñeteras siglas.
Hoy no.
Comentarios
Se queda uno con ganas de leer más y eso es buena señal. Buen relato.
Gracias.
#1 #2 #3 Me alegro de que os haya gustado. Gracias.
#4 ¡Wow!... 👏 que pena, que corto... Gracias.
#4 Gracias a tí
#4 Soberbio relato. Gracias a usted.
#1 Spoiler: no acaba bien.
#0 Bien narrado, bien hilado, buen final abrupto. No veo necesario más desarrollo con motivaciones psicológicas de la reacción del protagonista ("Tiene una mancha en el alma y cada cual limpia sus manchas como puede"), a veces las cosas son así.
Sobre el título, quizá le habría quitado los puntos a las siglas (resaltando la ambivalencia de la palabra). Es verdad que en los 20 años que tiene el relato la identificación de la masculinidad con la bravura/cabezonería ha pasado de moda, pero un escrito es hijo de su tiempo... Enhorabuena
#24 El título original no tenía los puntos.
apúntate tres y saca de banda
#24 ¨No veo necesario más desarrollo con motivaciones psicológicas de la reacción del protagonista¨
Estoy de acuerdo; de hecho a mi me molesta cuando se dan más detalles de las motivaciones. Creo que es más interesante cuando el autor te pone la semilla y deja que tú te desarrolles esas motivaciones del personaje. Es una de las cosas que te llena de la lectura: que no te den todo mascado sino que quede espacio para tu propia reflexión
- ¡Cuidado, Antonio, que viene un coche en dirección contraria!
- Tranquilo, Paco, que este no pasa de aquí vivo.
BOOOOMMMM
- Lo tengo, Paco. Se ha quedado hecho picadillo.
- ¡Pues prepárate Antonio, que no era uno solo, son cientos de ellos!
Envidia sana que me da este relato, odio sano... también... BUEN relato, maldito seas.
Digno de Alerta Cobra (es un cumplido, de verdad)
Pues la verdad que me he quedado "pegado" leyendo el relato! Gracias!
#0 ¡¡De los mejores relatos que he leído en tiempo!!
Al menos un relato de verdad, no reflexiones personales, que gusto
#32 De estos escribo menos porque son más difíciles...
#39 Y tanto que son más difíciles...
#0 Finchesland yo tengo kilómetros debajo del culo, pero tú tienes tantos como yo.
#58 Sin duda el que ha escrito el relato
Hubiera puesto algo antes el porqué de la decisión del camionero, así de sopetón parece un poco forzado, eso sí, me has dejado con ganas de leer más.
#13 sí, el relato resultaría más razonado y menos efectista.
Seguramente tengas razón.
#16 No, creo que la aclaración está en el momento justo.
#28 Pues no sé... Hace 21 años me pareció buena idea ponerlo ahí, peor hoy ya me tenían convencido, o casi, de que el efectismo era excesivo...
#40 Yo creo que está perfecto.
#28 para mi también está en el sitio oportuno... supongo que es cosa de gustos personales jejeje
#13 Dejarlo abierto te deja pensar, quien es mas suicida, el del Audi o el camionero?
Muchas gracias a todos.
Para celebrar que os haya gustado, he colgado uno MUY especial.
Los Gabilkim (una leyenda contra el fatalismo)
Saluuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuud
Genial!
Buen relato, aunque trabajando en un polígono industrial es muy jodido que se le pueda tener simpatía a un camionero.
No hay semana que no líen un accidente en alguna rotonda del polígono.
#8 Yo he trabajado muchos años en logística (bueno, en la oficina controlando la distribución, ya me entiendes)... y las "movidas" entre transportistas y los almacenistas en los muelles de carga y descarga eran un espectáculo en ocasiones.
Buen relato, mola...
#11 yo me canso de camioneros que toman las rotondas rectas, que cambian de carril sin mirar (ya te apartaras o atente a las consecuencias) o que van por enmedio de dos carriles.
Por otro lado mi hermano es segurata, y suele estar en la garita de entrada de la fábrica para dejar entrar camiones de reparto y material si tienen los papeles, más de una vez me ha dicho que me sorprendería la cantidad de camioneros que van borrachos a las 6 de la mañana.
En fin, un gremio al que le tengo 0 aprecio, y es duro porque mi abuelo pertenecía a el.
#12 Yo conozco uno y va siempre mamado. Una vez que quedó con mi grupo de amigos, se salió de la carretera con su coche, pero estoy seguro de que no fue la primera, ni la última.
Muy bueno (Tengo amigos camioneros, se lo enviaré -aunque algunos no son "muy de leer"-)
Me ha gustado mucho, pero lo de las siglas MAN me ha apestado bastante a rancio.
#7 Toda la razón. El relato es de 1998
#9 Eso explica esta frase: pero cuando es sábado y hay que llegar a casa, se pisa el acelerador un poco más que otras veces, aunque sin pasarse, porque el gasóleo cuesta un ojo.
Hace muchos años que los camiones vienen con limitador de velocidad de serie, con máximo de 90 km/h.
#9 por eso lo de las emisoras, en esa epoca la usaban todos los camioneros
Y de golpe Anselmo se da cuenta que el que va en dirección contraria igual que su amigo Benito es él. No debieron tomarse esas copas en el puticlub, recuerda instantes antes de colisionar con el audi rojo familiar.
Solo le falta un "pardiez!" a ese camionero Alatriste...
#17 esa misma sensación he tenido yo. Curioso...
#37 Iba a decir lo mismo,esto lo firma Reverte y no desentona....solo le faltaría prender un ducados sin filtro antes de apretar el acelerador
Buena historia. Me recuerda a las de Stephen King pero en versión española.
Que en esta nuestra tierra somos muy quijotes, así que no me parece inverosímil para nada.
Más de un idiota se lo pensaría antes de hacer el kamikaze, si pasara algo así en la realidad.
Magnífico relato. Continúalo, por favor.
Al final todo era un sueño de Resines
Coño, pensaba que el relato era sobre una noticia que pasó hace un par de semanas: https://www.eldia.es/sucesos/2020/01/09/heroico-camionero-coche-kamikaze/1039438.html
En este caso el kamikaze era un viejo despistado, y el camionero no atravesó el camión pero sí salió con el chaleco reflectante a cortar el tráfico.
La realidad y la ficción blablabla, pero buen relato en todo caso!
donde está la p*t* continuación !!!!????
Buenísimo! Enhorabuena!!!
joder QUÉ BUENO
Leer para no llegar a ninguna parte.
Por desgracia hay un detalle que falla en la historia, muchos camioneros ya no llevan emisoras de CB, en España con el quinquenazo y las multas que metian muchos camioneros dejaron de poner los equipos, ahora solo llevan el movil y el WhatsApp... por lo demas la historia chapeau!!
#29 tambien falla el detalle de que para ir al norte de alemania se suele ir por Irun. Pero son detalles que no le restan calidad al relato.
#29 Me podrias explicar que eso del "Quiquenazo" ? Gracias.
#46 en el 2000, si no recuerdo mal, puede que antes, mi memoria ya flaquea, nuestro "querido" ministro de telecomunicaciones Borrell nos metio que teniamos que pagar la licencia los de CB27 y radioaficionados el canon por 5 años de golpe, en aquel tiempo costaba 2200 ptas la licencia de CB27 y la de EA creo que rondaba las 11000ptas, asi que imagina, 11000 nosotros y los radioaficionados 55000 ptas (unos 80 euros y unos 330 euros) en aquella epoca fue todo un revuelo ya que lo havcian para cubrir deficit en telecos y pagamos nosotros la putada, esto hizo que se diera un bajon brutal, fue la estocada que provoco que mucha gente dejara la radio, sobretodo camioneros y gente que no podia pagar eso en esos tiempos
A Borrel le tenemos un "cariño" muy especial ya que ese quiquenazo nos dejo tocados, mientras fuera de España la radioaficion y la CB esta en auge aqui se muere...
#70 Muchas gracias por la info, no tenia ni idea de esta cagada mas de la politica de nuestro pais.
#29 Es un detalle poco criticable a un relato de 1998
Muy bueno. Sin ser excesivamente largo,explica todo o casi todo.
¿ Que pasó después?
Antonio frena!! Antonio frena Antonio!! Frena Antonioooo!!!
Joder que final más épico
Joder que puta pasada de relato. Hay continuación? Es de un libro? Lo quiero!!!
Joder...
Este viernes tengo que hacer 5 horas de coche y me acabas de recordar la de veces que he tenido que pisar el freno a fondo...
Uf... sin embargo, me he quedado con ganas
Buenísimo tío. Sobrio y exquisito!
Muy bueno.
Increible amigo, he entrado solo para comentarte.
Buen relato, y puede ser q encontraras una soluccion a un problema.
Muy buen texto
Me ha gustado. Gracias por compartirlo.
Genial i breve, FANTASTICO, y tiene un fatalismo resignado, que a Perez Reverte le daria envidia no poder firmarlo!!!
Un relato fántástico, me ha gustado mucho.
Genial, apetece mil seguir leyendo. Olé y olé.
Bueno, a mi me enseñaron en el colegio aquello de "presentación, nudo y desenlace" y aquí no hay desenlace... así que o lo terminas o lo terminas
Y conductores en dirección contraria por la autopista me he cruzado dos. Uno era un señor despistado en una furgoneta que se pasó la salida (pero por un par de km al menos) y dio la vuelta y venía por SU derecha (o sea, mi carril izquierdo) y no me lo llevé de milagro. El otro, peor aun, alguien en dirección contraria, por el arcén de la autopista saliendo de Huelva una noche de colombinas, con las luces apagadas. De ese dimos parte a tráfico, no se si lo pillarían. Te entran unos sudores que no se te quitan en un buen rato.
Muy bueno joder. Me ha encantado
Me ha gustado como episodio 1.... faltaría el 2
Pues no me ha gustado. Está bien escrito, bien medidos los tiempos y deja con las ganas de saber como acaba. Como relato impecable. Como historia...
No se entiende la motivación suicida/homicida del camionero para ir a cazarle. Ya ha evitado el peligro para los demás atravesando el cajon del camión...
#60 Lo insinúa en " Ya se apartó una vez. Tiene una mancha en el alma y cada cual limpia sus manchas como puede."
#66 se apartó con el camion entero, pero no entiendo qué gana yendo a por el loco del Audi rojo...
Simplemente en mi opinión es donde pierde logica y realismo el relato.
No entendi nada, me parece una chorrada
#27 No pasa nada, ya llegarás algún día.