En un muelle. En unas rocas. En una zona donde dice prohibido bañarse. En un lago. En un río. En una piscina. Vas a saltar de cabeza al agua. No conoces la profundidad, pero el reto te parece divertido. Te tiras. Y desde bien alto. Tu cuello impacta con el fondo. O con una roca o una rama. La fractura de las cervicales empuja las vértebras y tu columna se comprime. El resultado es una lesión medular que te mata o te deja en una silla de ruedas el resto de tu vida.
Comentarios
Ya sé que todos lo sabemos pero pienso que es de las cosas que vale la pena recordar de forma periódica. Un mal salto de cabeza al agua te puede destrozar la vida. En el artículo, con dibujicos incluidos, dan una serie de consejos lógicos y prácticos para que, si quieres saltar de cabeza para impresionar a tu público al menos logres impresionarlos por la belleza del salto y no por haberte quedado muñeco para siempre.
Si el objetivo es ligar, usa siempre el riesgo percibido, nunca el real. Uno de los mejores consejos de Mario Luna.
1.- Comprobar que haya agua debajo del balcón con profundidad suficiente para absorber el impacto.
De cabeza o incluso de pies, te puedes machacar las vértebras y quedar parapléjico o hemipléjico. Hay casos todos los años. No se insiste demasiado en advertirlo.
Tampoco veo yo la necesidad de saltar desde cierta altura. A no ser que seas británico y haya un balcón cerca.
#7 Es que Darwin a veces no mata, pero mutila.
Paso número 1: no saltar si eres gilipollas. Oh, wait...
#4 un colega saltó y se reventó la cara, perdió hasta muelas del golpe. Y si, era gilipollas, preguntó si cubría, le dijeron que si y se tiro de cabeza.
Se puede resumir en no seas gilipollas y comprueba la profundidad.