Hace 5 años | Por Vitoriana1988 a motorpasion.com
Publicado hace 5 años por Vitoriana1988 a motorpasion.com

En 1974, Kim Il-sung, como todo dictador, decide prácticamente de todo lo que ocurre en su país. Y eso incluye la importación de vehículos. Necesita motorizar a una parte de sus subalternes del partido, pero tampoco les va a dar a todos un Mercedes Clase S, esos se los queda para él y sus más cercanos colaboradores. No, para el resto del partido piensa en algo igual de robusto, pero más asequible. El Volvo 144 GL parece ser el coche perfecto para ello. No por sus cualidades intrínsecas, sino porque se aprovechó de su avaricia e ingenuidad.

Comentarios

Azucena1980

¿Esto no ha salido ya varias veces por aquí?

angeloso

[...] entre ellos el hacer creer al resto del mundo que en Corea del Norte también fabricaban coches y que la gente los compraba. Sí, en un país en el que la propiedad privada es ilegal...

Y hasta aquí.