Publicado hace 1 año por ghazghkull a directoalpaladar.com

El chocolate, en cualquiera de sus formas, es una de las tentaciones golosas a las que pocos son capaces de resistirse. Y una de las características que lo hace tan apetitoso no tiene tanto que ver con el sabor o su nivel de dulzor, sino con esa suculenta sensación de derretirse en la boca. Y lo hace gracias a la forma en la que cubre y lubrica la lengua.