Hace 12 años | Por Marchenzeit a lavanguardia.com
Publicado hace 12 años por Marchenzeit a lavanguardia.com

Esto de la infidelidad es cuando un señor se complica con otra muchacha. Venir a nuestra casa no es infidelidad, la infidelidad es lo otro, cuando una mujer sabe que un señor está casado se pone con él, le complica la vida, se llaman, quedan fuera, eso es infidelidad. Lo nuestro no, nunca, yo creo que gracias a nosotras las parejas viven mejor.

Comentarios

D

Mamá Mamá, dónde está Papá!

Ha ido al puticlub, a que le hagan una mamada la Sole.

Mamá, pero eso es terrible.

No hija, así nuestro matrimonio va viento en popa, somos más felices, y nuestra vida es mejor.

Lo que hay que leer, pobres mujeres que tienen que soportar de todo para sacar una familia adelante, hasta que hagan hombres de tus maridos.

M

La entrevista está llena de perlas como ésta:

Lydia es católica practicante, convergente y del Barça. Empezó a hacer señores a los 22 años y ahora con 72 regenta una casa de citas situada en el Eixample de Barcelona. Ella ha querido trasladar su particular visión de este oficio a su negocio actual: hacer señores con el corazón y con cariño.

Pero lo que descoloca más es el lenguaje.

ikerbera

¿Y algunos famosos que tenían peticiones especiales?

El señor Dalí vino a una casa donde yo hacía poco que trabajaba. Todo el mundo hablaba de un pato y yo pregunté si teníamos que comer, porque no entendía nada. La encargada de la casa me contó que vendrían unas señoritas suecas muy altas y que yo también iría con ellas porque era alta. A Dalí, le teníamos que llamar el divino y nosotras éramos la corte celestial. Entonces esas señoritas suecas cogían un pato, una de ellas le cortaba el cuello al pato, el señor Dalí ponía su colita en el ano del pato y se ve que mientras el pato se moría él tenía sensaciones.

M

#4 A mí me ha dejado KO el "hacer señores", que luego sale explicado en la entrevista:

¿Por qué habla de hacer señores y no de prostitución?

Porque yo cuando he estado con un señor lo he hecho a mi manera y eso de la prostitución no ha entrado nunca en mi cabeza. Yo no me he sentido nunca como una mujer que se prostituye. Yo al señor que hacía, lo hacía con el corazón, lo hacía porque creía que ese señor también me necesitaba.


#7 Me hubiera gustado que tanto ella, la entrevistadora o el periódico se hubieran saltado esa parte.

Tonino

¿Casa de citas?. lol Are you from 20th century?

ikerbera

#4 Como estrategia de marketing queda mejor que casa putas lol

s

interesante los datos sobre Dalí y Cela lol