En este momento, el desprestigio de los partidos mayoritarios no es menor al que alcanzaron las formaciones políticas en la última etapa de la monarquía Alfonsina. Y no es descartable que esa nueva política por la que el actual desapego clama, aunque sea de modo balbuciente, pase, entre otras cosas, por la reivindicación de una III República que llegaría, como las dos anteriores, cogiendo por sorpresa a muchos, incluso a los propios interesados.
Comentarios
Referendum ya
La propia pregunta es la respuesta.
Discutible, lo ha sido siempre.
Interesante reflexión. Quizá esta vez seamos lo suficientemente maduros para que nos dejen decidir. Personalmente pienso que las monarquías son un lastre para todos los países europeos, un gasto inútil, ya tenemos ministros para hacer esas funciones.