Alrededor de 300.000 personas pasan hambre en Portugal, según los últimos datos del Banco Alimentario portugués. Sin embargo, cada día se desperdicia el 7% de las 500.000 comidas que se confeccionan, lo que en la práctica se traduce en entre 35.000 y 55.000 comidas se tiran a la basura diariamente, lo que al final del año hace una suma de 12 millones de comidas desaprovechadas.
El problema principal en estos casos es, a mi parecer, lograr que quien necesite la ayuda sea capaz de pedirla. Mucha gente en nuestro país también está en situaciones penosas, pero les avergüenza reconocerlo, cuando es el primer paso para que quienes les rodeamos podamos ayudarles. Es muy duro que se tiren las cantidades de comida que se desechan cada día de hipermercados, supermercados, restaurantes, cuando hay gente pasando hambre en la misma ciudad.
En cuanto a lo de que incluyan en la Constitución Portuguesa el derecho a la alimentación, al igual que lo están el derecho al trabajo y a la vivienda digna... pues a los hechos nos tenemos que remitir, tanto en Portugal como aquí: porque lo plasmes en un texto articulado no lo conviertes en algo efectivo y real, sino en una, por llamarlo de alguna manera, aspiración a la que debe tender la acción de los poderes públicos. Líneas programáticas que lo llaman.
Comentarios
Vamos a contar los que van a pasar hambre cuando se vayan acabando los 426 euros...
El problema principal en estos casos es, a mi parecer, lograr que quien necesite la ayuda sea capaz de pedirla. Mucha gente en nuestro país también está en situaciones penosas, pero les avergüenza reconocerlo, cuando es el primer paso para que quienes les rodeamos podamos ayudarles. Es muy duro que se tiren las cantidades de comida que se desechan cada día de hipermercados, supermercados, restaurantes, cuando hay gente pasando hambre en la misma ciudad.
En cuanto a lo de que incluyan en la Constitución Portuguesa el derecho a la alimentación, al igual que lo están el derecho al trabajo y a la vivienda digna... pues a los hechos nos tenemos que remitir, tanto en Portugal como aquí: porque lo plasmes en un texto articulado no lo conviertes en algo efectivo y real, sino en una, por llamarlo de alguna manera, aspiración a la que debe tender la acción de los poderes públicos. Líneas programáticas que lo llaman.