Hace 14 años | Por pepevaz a elpais.com
Publicado hace 14 años por pepevaz a elpais.com

Últimamente, las noticias financieras han estado dominadas por crónicas de Grecia y de otros países de la periferia europea. Y con razón.

Comentarios

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Este es el artículo integro de Krugman.

iramosjan

3 Como dice #2, la primera era un comentario, este meneo es la fuente original.

Y tengo que decir que en mi opinión Krugman tiene parte de razón, pero exagera al menos en dos aspectos.

Uno es que devaluar no tenía nada de "fácil". Era rápido, pero injusto y brutal. Para empezar, una devaluación de un 20% es que el gobierno te diga de repente que te ha quitado un 20% del valor de lo que tenías. Y esto no es meramente teórico, el impacto en los precios es duro e inmediato (véase el caso más reciente, el de Venezuela, pero no son ejemplos lo que falta) En realidad, cuando se introdujo el euro no poder devaluar muchos economistas lo consideraron una ventaja precisamente porque obligaría a luchar para mejorar la competitividad en lugar de tomar la salida fácil de devaluar, que para entendernos es 'caer en el Lado Oscuro de la Fuerza'. Más rápido, más fácil... más seductor. Pero no mejor. Todo lo contrario.

El segundo problema es que los costes y los precios en España eran muy inferiores a los europeos, y durante estos años de inflación superior la diferencia se ha reducido, pero no se ha cerrado. Es cierto que devaluar haría nuestras exportaciones más competitivas, pero tanto como para que compitieran con las asiáticas no, eso es imposible, de modo que creo que el efecto positivo de una devaluación habría sido decepcionante, ya no estamos en los 60 ni en los 70. Y de hecho hay que señalar que los países europeos que no pertenecen a la Eurozona y sí pueden devaluar... no lo han hecho. En realidad, los países no europeos tampoco lo están haciendo. Solo se me ocurre el caso reciente de Venezuela, y las causas de sus problemas son muy diferentes a las del resto del mundo.

Más en general, creo que Krugman no ve que los defensores de la creación del euro sabían perfectamente como eran las cosas. No fue un caso de arrogancia. Lo que ocurre es que pensaban - y comparto su opinión - que el euro contribuiría a que cambiaran, mientras que si esperaban a que Europa 'estuviera preparada' nunca lo estaría.