El canto estos días es que España no es Grecia, y que todo esto es un contubernio capitalista para que traguemos con lo intragable. Bueno, es cierto que España no es Grecia - nuestra tasa de desempleo es el doble que la suya, incluso en su estado de catástrofe general. El problema es que si no nos ponemos serios, España será Grecia pronto. O de hecho, algo aún peor.
España realmente no tiene una crisis de deuda pública; tiene una crisis de crecimiento económico. Las instituciones actuales, el modelo productivo que hemos explotado desde 1959, ya no da más de sí. Durante cincuenta años España crecía básicamente a base de converger con nuestros vecinos. El país estaba a años luz de Alemania o Francia, así que creábamos riqueza copiando tecnologías ajenas y aumentando poco a poco el número de gente trabajando, vía crecimiento de población e incorporación de la mujer. Esto, sumado a la explotación entusiasta de nuestra ventaja comparativa en sol y playa nos financió el chiringuito durante décadas.
En los últimos años, sin embargo, esto se ha acabado. Ya no podemos crecer con tecnología prestada; estamos al mismo nivel que nuestros vecinos en ese aspecto. La población activa ya no crece. El turismo ha llegado a un límite. Y por descontado, no podemos vivir de construir casas vacias para que los europeos vengan a veranear. Necesitamos aprender a hacer cosas nuevas. ¿El problema? Nuestra economía es increíblemente rígida, y no podemos hacer el cambio rápidamente.
Comentarios
Jroña que jroña!!!
España realmente no tiene una crisis de deuda pública; tiene una crisis de crecimiento económico. Las instituciones actuales, el modelo productivo que hemos explotado desde 1959, ya no da más de sí. Durante cincuenta años España crecía básicamente a base de converger con nuestros vecinos. El país estaba a años luz de Alemania o Francia, así que creábamos riqueza copiando tecnologías ajenas y aumentando poco a poco el número de gente trabajando, vía crecimiento de población e incorporación de la mujer. Esto, sumado a la explotación entusiasta de nuestra ventaja comparativa en sol y playa nos financió el chiringuito durante décadas.
En los últimos años, sin embargo, esto se ha acabado. Ya no podemos crecer con tecnología prestada; estamos al mismo nivel que nuestros vecinos en ese aspecto. La población activa ya no crece. El turismo ha llegado a un límite. Y por descontado, no podemos vivir de construir casas vacias para que los europeos vengan a veranear. Necesitamos aprender a hacer cosas nuevas. ¿El problema? Nuestra economía es increíblemente rígida, y no podemos hacer el cambio rápidamente.
Relacionada: De lo que la izquierda reaccionaria deberá aceptar
De lo que la izquierda reaccionaria deberá aceptar
lorem-ipsum.esTu deja que privatizen el agua :). Pero como aqui tenemos la mentalidad de mientras a mi no me toque...
#3 El agua no se puede privatizar.
#4
Su gestión si.