Gastamos millonadas en Alta Velocidad para que se mueva en tren, ¿quién?, ¿los ejecutivos que pueden pagar los billetes? ¿Ponemos un aeropuerto en cada pueblo para que vuele, quién?, ¿Nos permitimos una universidad en cada ciudad para que de trabajo a los titulados, quién?
Producto de la disociación entre pagar impuestos y el uso que se hace del dinero recaudado.
Por un lado se acepta que hay que pagar impuestos para tener sanidad, pensiones, etc. Se acepta como una enfermedad, un dogma de fe, es lo que hay que hacer y no hay debate posible al respecto, incluso en algunos comentarios en menéame he visto como se criticaba al que hacía uso de las injusticias del sistema declarando en una comunidad u otra por las diferencias que existen entre las mismas. Estas diferencias son una auténtica injusticia, el hacer uso de ellas, lo que haría cualquiera (aunque afirme lo contrario).
Por otro nos parece estupendo cuando la administración dice que va a gastar sumas enormes de dinero en una cosa u otra, porque es para los ciudadanos y parece que lo pagan ellos, de su bolsillo, por espléndidos. Así se dan noticias de la inversión que va a hacer un ministerio u otro en una cosa u otra, como algo estupendo. Pero no, lo bueno no es gastarse mucho dinero, lo bueno es que el dinero esté bien empleado, es decir, que se haga un uso eficiente del mismo (se haga lo máximo posible) y eficaz (se haga lo que se debe hacer, en la dirección correcta), esto normalmente no se dice tanto.
La única solución a esta disociación es pensar en ambas cosas a la vez. Por favor, hacedlo.
1. Gastamos millonadas en trenes de alta velocidad no solo para que se muevan quienes pueden pagar el billete (que no son solo los ejecutivos... muy al contrario la mayoría de los "ejecutivos" considera que su status les exige ir en avión, y en clase Business "of course"), sino para que por las carreteras se muevan menos coches y camiones, entre otras cosas ahorrando enormes cantidades de energía y contaminando mucho menos.
Por ejemplo, la nueva línea Madrid-Barcelona ha movido casi 6 millones de pasajeros en su primer año. Eso son unas 17.000 al día los 365 días del año. Que no hay tantos ejecutivos, por favor...
2. Ponemos aeropuertos para muchas cosas, pero una de las principales es para que aterricen los turistas que son uno de los puntales de nuestra economía. Y con lo que cuesta volar hoy en día tampoco es precisamente algo para gentes que viajan con mayordomo, chófer, amante y tres criados (personalmente creo que en España hay exceso de aeropuertos, es poco defendible, por ejemplo, que haya seis tan cercanos como Vitoria, San Sebastián, Bilbao, Burgos, Santander y Pamplona, pero la gran mayoría son de los años 60, cuando cada gobernador civil quería aeropuerto para su provincia, y peor sería cerrarlos una vez gastado el dinero de construirlos)
3. Ponemos universidades para formar universitarios, por raro que pueda parecer. Sin universitarios no hay ni investigación, ni desarrollo, ni tecnología, ni cultura... ni siquiera futuro. Y no se trata de que alguien de trabajo a los titulados, se trata más bien de que creen trabajo ellos.
Este artículo me recuerda a aquel gran juez americano que dijo "Si cree usted que la educación es cara, ya verá como le va con la ignorancia".
Tal vez los ejemplos de infraestructuras no sean los mejores posibles, en Madrid, por ejemplo, se han gastado grandes cifras para unas olimpiadas que tal vez nunca haya. Y como esto tantas otras cosas.
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Producto de la disociación entre pagar impuestos y el uso que se hace del dinero recaudado.
Por un lado se acepta que hay que pagar impuestos para tener sanidad, pensiones, etc. Se acepta como una enfermedad, un dogma de fe, es lo que hay que hacer y no hay debate posible al respecto, incluso en algunos comentarios en menéame he visto como se criticaba al que hacía uso de las injusticias del sistema declarando en una comunidad u otra por las diferencias que existen entre las mismas. Estas diferencias son una auténtica injusticia, el hacer uso de ellas, lo que haría cualquiera (aunque afirme lo contrario).
Por otro nos parece estupendo cuando la administración dice que va a gastar sumas enormes de dinero en una cosa u otra, porque es para los ciudadanos y parece que lo pagan ellos, de su bolsillo, por espléndidos. Así se dan noticias de la inversión que va a hacer un ministerio u otro en una cosa u otra, como algo estupendo. Pero no, lo bueno no es gastarse mucho dinero, lo bueno es que el dinero esté bien empleado, es decir, que se haga un uso eficiente del mismo (se haga lo máximo posible) y eficaz (se haga lo que se debe hacer, en la dirección correcta), esto normalmente no se dice tanto.
La única solución a esta disociación es pensar en ambas cosas a la vez. Por favor, hacedlo.
Menudo berrinche, hay que ver...
1. Gastamos millonadas en trenes de alta velocidad no solo para que se muevan quienes pueden pagar el billete (que no son solo los ejecutivos... muy al contrario la mayoría de los "ejecutivos" considera que su status les exige ir en avión, y en clase Business "of course"), sino para que por las carreteras se muevan menos coches y camiones, entre otras cosas ahorrando enormes cantidades de energía y contaminando mucho menos.
Por ejemplo, la nueva línea Madrid-Barcelona ha movido casi 6 millones de pasajeros en su primer año. Eso son unas 17.000 al día los 365 días del año. Que no hay tantos ejecutivos, por favor...
2. Ponemos aeropuertos para muchas cosas, pero una de las principales es para que aterricen los turistas que son uno de los puntales de nuestra economía. Y con lo que cuesta volar hoy en día tampoco es precisamente algo para gentes que viajan con mayordomo, chófer, amante y tres criados (personalmente creo que en España hay exceso de aeropuertos, es poco defendible, por ejemplo, que haya seis tan cercanos como Vitoria, San Sebastián, Bilbao, Burgos, Santander y Pamplona, pero la gran mayoría son de los años 60, cuando cada gobernador civil quería aeropuerto para su provincia, y peor sería cerrarlos una vez gastado el dinero de construirlos)
3. Ponemos universidades para formar universitarios, por raro que pueda parecer. Sin universitarios no hay ni investigación, ni desarrollo, ni tecnología, ni cultura... ni siquiera futuro. Y no se trata de que alguien de trabajo a los titulados, se trata más bien de que creen trabajo ellos.
Este artículo me recuerda a aquel gran juez americano que dijo "Si cree usted que la educación es cara, ya verá como le va con la ignorancia".
#3 3: los universitarios no valen para nada si luego se van, y casi parece que les echemos. espana-ha-gastado-dinero-formarnos-pero-nos-aprovechan-otros#c-42 La ignorancia es muy cara, la estamos pagando y la vamos a pagar muy cara.
Tal vez los ejemplos de infraestructuras no sean los mejores posibles, en Madrid, por ejemplo, se han gastado grandes cifras para unas olimpiadas que tal vez nunca haya. Y como esto tantas otras cosas.
Problema crónico en Galicia, por ejemplo. Y lejos de ponerle solución, profundizamos en él.