"La suspensión del juez Baltasar Garzón carece de fundamento jurídico suficiente y es una forma de reprimir y criminalizar el ejercicio libre de la independencia judicial". Así al menos lo cree el ex fiscal Anticorrupción, Carlos Jiménez Villarejo, para quien esta medida creará "un cierto clima de amedrentamiento sobre jueces y magistrados". En su opinión, la decisión del Consejo General del Poder Judicial significa que "subsisten, de forma más o menos larvada, formas de pensar próximas al franquismo [entre jueces y magistrados]".
Comentarios
Sólo hay que ver la Santa Casa del Saber en la que se forman algunos jueces, la facultad de Derecho de la UCM de Madrid, donde la Asociación de estudiantes con mayor representación cuelga pancartas haciendo apología del golpe de estado franquista:
La ultraderecha en la Junta de la Facultad de Derecho de UCM
La ultraderecha en la Junta de la Facultad de Dere...
tercerainformacion.esNo la votéis, la envié yo y me la tumbaron, sólo leedla porque no es un detallito baladí.
Me imagino que si en una universidad vasca hubieran puesto una pancarta haciendo apología del atentado de Carrero Blanco hubieran ilegalizado a la asociación de estudiantes, hubieran detenido a sus miembros y les habrían acusado de terrorismo. Sin embargo, estos del Foro Universitario acabarán la carrera, harán sus oposiciones a Juez y luego nos lamentaremos.
Estoy contigo #5, la vara con la que se mide a un lado y a otro es muy distinta.
Totalmente de acuerdo con el juez Villarejo. Los jueces de la actualidad estudiaron durante el régimen franquista, muchos influídos por la Formación del Espíritu Nacional, y es necesario reformar los órganos judiciales para que respondan a las necesidades actuales de nuestra sociedad.
Jimenez Villarejo es de los que les gustaría que la jubilación se retrasara ad eternum. Como le cuesta a este hombre dejar de ser protagonista.
Que se acuerde de su época con Martín Pallín, Gerar Thomas y todos los de su cuerda, muy demócratas y buenos juristas ellos.
Y en muchas personas. Por desgracia.
Que observador!