Hace 10 años | Por carabal a publico.es
Publicado hace 10 años por carabal a publico.es

Felipe defiende, durante jornadas sobre 'Contabilidad, transparencia y responsabilidades públicas' que la nueva Ley de Transparencia expresa muy acertadamente 'el sentir de todos los ciudadanos'.

Comentarios

D

Perdón, pero ¿qué hace una coma detrás del verbo?

IvanDrago

#2 pues es cosa de #0 el titular de la noticia reza:

El príncipe pide transparencia sobre la gestión de dinero público mientras el rey oculta su patrimonio

carabal

Que transparencia, ¿la de su padre???

e

Normal que la defienda: a él no le afecta.

m

Si hablar hablan muy bien,¡no va a decir lo contrario!. Hay que chupar del bote y para eso no hay como las buenas palabras.

mucha_paja

¿Pero ese hombre es todavía príncipe? Yo pensaba que en España ya se había instaurado la Tercera República. Es que como estoy todo el tiempo haciéndome pajas mientras veo vídeos porno no estoy al día en historia contemporánea.

D

Felipe.. Felipe.... ¿Gonzalez?

¿que pasa? ¿ahora no tenemos mas Felipes en el país?

O es príncipe Felipe o es Felipe de Borbón... lo que ha hecho #0 es Microbloggear.

D

Por favor Felipe, explícanos en que consiste esta ley.

n

Este príncipe no parece demasiado avispado. Si fuera un poco más inteligente se daría cuenta que esta ley es un falso remedio a la poca transparencia de las instituciones públicas españolas, que continuarán casi exactamente igual que antes.

Mientras los ciudadanos no dispongamos de leyes adecuadas, gratuitas y rápidas para controlar a los gobernantes y a los poderes públicos, de manera eficaz y real, no saldremos de esta especie de democracia falsa y de pega que tenemos gracias a los partidos políticos que se la construyeron a su medida y para sus intereses.

En tiempos del caudillo teníamos una ley que casi le daba mil vueltas a la pretendida ley de transparencia, aunque también pasó desapercibida por su no aplicación. Si alguien quería hacerla cumplir se encontraba con tantos obstáculos e irregularidades que hasta peligraba su integridad personal.

Se llamaba "Recurso de contrafuero" y se definía como "Consiste en abrir un cauce jurídico para la impugnación de cualquier hecho delictivo o de gobierno que vulnere nuestra actual sistema de leyes...".

Y así seguimos. De pena.