Es que a los españoles nos gusta comer, no tomar una tapa "de aire"
Yo estos sitios, nos los concibo como restaurante, sino como museo, un lugar en el que sentir experiencias, pero para comer, comer: casa Paco
Existe la falsa creencia consistente en que bajar precios aumenta las ventas y, por extensión el beneficio.
Los restaurantes de alta cocina, como las marcas de lujo no estan interesados en vender a mucha gente, sino a gente que pueda pagar sus servicios y productos. Es así.
Un escritor me dijo una vez, antes de que me metiese en esto de los negocios, "no trabajes con cualquiera"...lo cual choca con esa mentalidad de "vamos a pillar un monton de clientes" que todos tenemos cuando empezamos. Con el tiempo te das cuenta que no todos los clientes aportan un beneficio real a la empresa y que si te dedicas a atenderlos, desatiendes a los que realmente debes atender. Un ejemplo : yo me dedico a limpiar oficinas y portales...cobramos un precio ajustado y la verdad, no lo hacemos nada mal. Por norma general éste tipo de clientes me reporta una facturación estable y una agenda contínua. Amortizo gastos de producto,material y desplazamiento. Los clientes particulares buscan un servicio que cualquier otra persona les ofrecería más barato que yo. Hemos tenido malas experiencias con clientes particulares y si no lo vemos muy claro, les decimos que no trabajamos este tipo de servicios.
Debido a la crisis y al sistema que estamos teniendo, la clase media se está destruyendo.
Dicha clase media es la que va al cine, come en restaurantes de vez en cuando y tal.
Si atendemos a que la restauración popular desciende, y aumenta la de los platos de mierda a precios desorbitados, deberíamos preocuparnos, porque es un indicador de que los ricos son más ricos, y pueden tirar el dinero en un plato de 5 miligramos de oro bañado en mierda de pato a las finas hiervas.
Lo que sí existe es la falsa creencia que poner precios altos con platos pequeños y rocambolescos es bueno.
Pero bueno, chico, es una apreciación; y tu comentario suelta tufos por todos lados, la restauración popular no es sinónimo de bar cutre con fritanga.
Sin ir más lejos el viernes comí en un kebab de mi barrio regentado por pakistaníes...no tengo nada en contra de la cocina tradicional o restauración popular, pero tampoco en contra de la cocina de autor y la restauración de lujo. La cocina de autor para mí es algo para experimentar texturas y sabores..pero para quitarse el hambre, nada como una buena perola de carne estofada con patatas.
Yo sólo hablo desde un punto de vista empresarial puro y duro. Los restaurantes de alta cocina y las marcas de lujo no se concibieron para las clases populares. Es triste pero es así.
Comentarios
Yo tampoco pincho mucho últimamente...
Es que a los españoles nos gusta comer, no tomar una tapa "de aire"
Yo estos sitios, nos los concibo como restaurante, sino como museo, un lugar en el que sentir experiencias, pero para comer, comer: casa Paco
Existe la falsa creencia consistente en que bajar precios aumenta las ventas y, por extensión el beneficio.
Los restaurantes de alta cocina, como las marcas de lujo no estan interesados en vender a mucha gente, sino a gente que pueda pagar sus servicios y productos. Es así.
Un escritor me dijo una vez, antes de que me metiese en esto de los negocios, "no trabajes con cualquiera"...lo cual choca con esa mentalidad de "vamos a pillar un monton de clientes" que todos tenemos cuando empezamos. Con el tiempo te das cuenta que no todos los clientes aportan un beneficio real a la empresa y que si te dedicas a atenderlos, desatiendes a los que realmente debes atender. Un ejemplo : yo me dedico a limpiar oficinas y portales...cobramos un precio ajustado y la verdad, no lo hacemos nada mal. Por norma general éste tipo de clientes me reporta una facturación estable y una agenda contínua. Amortizo gastos de producto,material y desplazamiento. Los clientes particulares buscan un servicio que cualquier otra persona les ofrecería más barato que yo. Hemos tenido malas experiencias con clientes particulares y si no lo vemos muy claro, les decimos que no trabajamos este tipo de servicios.
#3 Quizás podríamos interpretarlo de otra manera:
Debido a la crisis y al sistema que estamos teniendo, la clase media se está destruyendo.
Dicha clase media es la que va al cine, come en restaurantes de vez en cuando y tal.
Si atendemos a que la restauración popular desciende, y aumenta la de los platos de mierda a precios desorbitados, deberíamos preocuparnos, porque es un indicador de que los ricos son más ricos, y pueden tirar el dinero en un plato de 5 miligramos de oro bañado en mierda de pato a las finas hiervas.
Lo que sí existe es la falsa creencia que poner precios altos con platos pequeños y rocambolescos es bueno.
Pero bueno, chico, es una apreciación; y tu comentario suelta tufos por todos lados, la restauración popular no es sinónimo de bar cutre con fritanga.
#4
Sin ir más lejos el viernes comí en un kebab de mi barrio regentado por pakistaníes...no tengo nada en contra de la cocina tradicional o restauración popular, pero tampoco en contra de la cocina de autor y la restauración de lujo. La cocina de autor para mí es algo para experimentar texturas y sabores..pero para quitarse el hambre, nada como una buena perola de carne estofada con patatas.
Yo sólo hablo desde un punto de vista empresarial puro y duro. Los restaurantes de alta cocina y las marcas de lujo no se concibieron para las clases populares. Es triste pero es así.