La inmobiliaria propietaria de un edificio de la calle de Hostafrancs que fue tomado en noviembre pasado al término de una manifestación de "indignados" reclama 23.000 euros a los ocupantes por los daños que supuestamente causaron en el inmueble, que lleva tres años vacío. Según han informado a Efe fuentes judiciales, la titular del juzgado de instrucción número 23 de Barcelona ha imputado por delitos de usurpación y daños a 10 presuntos ocupantes del edificio, que ella misma ordenó a los Mossos desalojar el pasado 30 de noviembre.