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#5:
#2 Seguramente sería esto:
Había una vez un molinero que tenia un par de muelas de molino. Éstas tenían el poder mágico de hacer surgir de la nada cualquier cosa que deseara su dueño, ya fuera dinero, alimentos, vestidos, etc.
El molinero no tenía más que decir:
- ¡Gira, gira, Molino querido, muéleme oro y plata, yo te lo pido!
Y el molino le proporcionaba en el acto todo aquello que él pidiera. Así, el venturoso molinero vivia alegremente sin trabajar y disponía de todo cuanto necesitaba, sin el menor esfuerzo ni preocupación.
Pero sus vecinos envidiaban su suerte y trataban, por todos los medios, de encontrar el secreto de su riqueza... pero él lo callaba con mucha prudencia.
Un cierto día, un marino se ocultó detrás de la puerta del molino, y oyó al molinero pronunciar las mágicas palabras; pero temiendo ser descubierto, huyó lo más rapido que pudo de allí... pero no se alejó demasiado.
Al caer la noche, volvió al lugar con varios compañeros, robaron las muelas y las transportaron a su barco.
Cuando se internaron en el mar, aquellos hombres comenzaron a preparar su cena, pero se dieron cuenta que no había sal en la bodega. Entonces el ladrón, que había aprendido las palabras mágicas, ordenó a las piedras que molieran sal para él.
Al momento las piedras iniciaron su labor, y la sal comenzó a caer sobre la cubierta...
- ¡Ya está bien! vociferó el hombre.
Pero las muelas no le prestaban atención...
Entonces, se dió cuenta, aunque demasiado tarde, que en su apuro por huir, no había escuchado lo que debía decir para detenerlas. Intentó hacerlo de todas maneras, y con todas las expresiones que podia imaginar:
- ¡Para!... ¡Cesa de moler!... ¡Es suficiente!... ¡No necesito más!...
Pero todo fue inútil... las piedras continuaron moliendo y moliendo hasta que el barco se hundió bajo el peso de la sal y fue a parar al fondo del mar.
Los hombres, naturalmente, se ahogaron; pero las piedras continuaron moliendo...
Como nadie sabe donde están y, aunque se las encontrara, no se sabría cómo detenerlas, siguen, hasta el dia de hoy, moliendo sal sin cesar...
Había una vez un molinero que tenia un par de muelas de molino. Éstas tenían el poder mágico de hacer surgir de la nada cualquier cosa que deseara su dueño, ya fuera dinero, alimentos, vestidos, etc.
El molinero no tenía más que decir:
- ¡Gira, gira, Molino querido, muéleme oro y plata, yo te lo pido!
Y el molino le proporcionaba en el acto todo aquello que él pidiera. Así, el venturoso molinero vivia alegremente sin trabajar y disponía de todo cuanto necesitaba, sin el menor esfuerzo ni preocupación.
Pero sus vecinos envidiaban su suerte y trataban, por todos los medios, de encontrar el secreto de su riqueza... pero él lo callaba con mucha prudencia.
Un cierto día, un marino se ocultó detrás de la puerta del molino, y oyó al molinero pronunciar las mágicas palabras; pero temiendo ser descubierto, huyó lo más rapido que pudo de allí... pero no se alejó demasiado.
Al caer la noche, volvió al lugar con varios compañeros, robaron las muelas y las transportaron a su barco.
Cuando se internaron en el mar, aquellos hombres comenzaron a preparar su cena, pero se dieron cuenta que no había sal en la bodega. Entonces el ladrón, que había aprendido las palabras mágicas, ordenó a las piedras que molieran sal para él.
Al momento las piedras iniciaron su labor, y la sal comenzó a caer sobre la cubierta...
- ¡Ya está bien! vociferó el hombre.
Pero las muelas no le prestaban atención...
Entonces, se dió cuenta, aunque demasiado tarde, que en su apuro por huir, no había escuchado lo que debía decir para detenerlas. Intentó hacerlo de todas maneras, y con todas las expresiones que podia imaginar:
- ¡Para!... ¡Cesa de moler!... ¡Es suficiente!... ¡No necesito más!...
Pero todo fue inútil... las piedras continuaron moliendo y moliendo hasta que el barco se hundió bajo el peso de la sal y fue a parar al fondo del mar.
Los hombres, naturalmente, se ahogaron; pero las piedras continuaron moliendo...
Como nadie sabe donde están y, aunque se las encontrara, no se sabría cómo detenerlas, siguen, hasta el dia de hoy, moliendo sal sin cesar...
#7:
¿Cómo no va a estar salado el mar si está lleno de bacalaos?
#2:
De una fábrica de sal que se rompió la balsa y se expandió toda por el agua; aún recuerdo esa explicación que me daban cuando era un chiquillo...
Comentarios
¿Cómo no va a estar salado el mar si está lleno de bacalaos?
De una fábrica de sal que se rompió la balsa y se expandió toda por el agua; aún recuerdo esa explicación que me daban cuando era un chiquillo...
#2 Seguramente sería esto:
Había una vez un molinero que tenia un par de muelas de molino. Éstas tenían el poder mágico de hacer surgir de la nada cualquier cosa que deseara su dueño, ya fuera dinero, alimentos, vestidos, etc.
El molinero no tenía más que decir:
- ¡Gira, gira, Molino querido, muéleme oro y plata, yo te lo pido!
Y el molino le proporcionaba en el acto todo aquello que él pidiera. Así, el venturoso molinero vivia alegremente sin trabajar y disponía de todo cuanto necesitaba, sin el menor esfuerzo ni preocupación.
Pero sus vecinos envidiaban su suerte y trataban, por todos los medios, de encontrar el secreto de su riqueza... pero él lo callaba con mucha prudencia.
Un cierto día, un marino se ocultó detrás de la puerta del molino, y oyó al molinero pronunciar las mágicas palabras; pero temiendo ser descubierto, huyó lo más rapido que pudo de allí... pero no se alejó demasiado.
Al caer la noche, volvió al lugar con varios compañeros, robaron las muelas y las transportaron a su barco.
Cuando se internaron en el mar, aquellos hombres comenzaron a preparar su cena, pero se dieron cuenta que no había sal en la bodega. Entonces el ladrón, que había aprendido las palabras mágicas, ordenó a las piedras que molieran sal para él.
Al momento las piedras iniciaron su labor, y la sal comenzó a caer sobre la cubierta...
- ¡Ya está bien! vociferó el hombre.
Pero las muelas no le prestaban atención...
Entonces, se dió cuenta, aunque demasiado tarde, que en su apuro por huir, no había escuchado lo que debía decir para detenerlas. Intentó hacerlo de todas maneras, y con todas las expresiones que podia imaginar:
- ¡Para!... ¡Cesa de moler!... ¡Es suficiente!... ¡No necesito más!...
Pero todo fue inútil... las piedras continuaron moliendo y moliendo hasta que el barco se hundió bajo el peso de la sal y fue a parar al fondo del mar.
Los hombres, naturalmente, se ahogaron; pero las piedras continuaron moliendo...
Como nadie sabe donde están y, aunque se las encontrara, no se sabría cómo detenerlas, siguen, hasta el dia de hoy, moliendo sal sin cesar...
¿Quereis dejar de decir tonterias?
#11 Imposible, esto es menéame!!1!11
"las gallinas que entran por las que salen"
"a estas alturas, el mar ya debería estar saturado completamente de sal. Y tan muerto como el mar Muerto. ¿Por qué la salinidad del mar permanece estable desde hace más de 200 millones de años?"
He encontrado otra explicación, está en las patatas del McDonald, que están hipersaladas...
Gaia se autoregula (es cibernética).
#3 Y nosotros aquí, tensando la cuerda.
Fácil, el mar es salado porque se la cayó dentro el salero a un bilbaíno.
Jodo, cualquier persona que haya estudiado la EGB sabe esto. Mañana: cómo se forman las nubes.
El artículo no está mal ya que revela algunos datos curiosos, pero como siempre en este blog, realmente no responde a las preguntas que formula en el titular.
"Esa Horrible Geografía" (esos inmensos oceanos), acerca de la sal:
Los primeros océanos no eran un lugar muy adecuado para pasar las vacaciones. Olvida el agua tibia y salada, y las playas extensas y arenosas. El agua hervía con un sabor amargo como el del vinagre. Hoy es salada porque... bueno, tiene sal, la misma que te pones en las patatas fritas.
Una parte de la sal procede de los volcanes submarinos y otra con la lluvia, pero la mayor parte procede de las rocas de tierra y es transportada hasta el mar por los ríos. Y hay mucha. De hecho, la suficiente para cubrir toda la Tierra con una capa de 150 metros de espesor.
Depende de la cantidad que le eche Falete a su comida diaria.
Todo el mundo sabe que el mar es salado por el semen de ballena.
http://www.dogguie.com/porque-el-agua-de-mar-es-salada/
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csiro.au#0 De alguna estrella
Creo que hubiera simo mas sencillo si al final hubieran dicho que nadie sabe el por que los oceanos aun no se han satudo de sal como el Mar Muerto... pero cuando surge un tema cientifico parece ser que siempre alguien siempre sabe algo en vez de deicr.
"no lo sabemos s-s Es algo desconocido para la Ciencia"
Pero no, es mas facil decir...."los organismos vivos interactúan con la Tierra de manera que mantienen el planeta en las condiciones adecuadas para la vida" ....
me recuerda esta frase a cuando habla un politico... palabras estructuradas pero vacias.
¿Y el agua de donde ha salido?
Vamos que lo de siempre: la Tierra es un sistema biológico compuesto y que se equilibra para estar "sano", y que nuestros actos tendran y tienen consecuencias.
Muy curioso el artículo...
jolliny, que sigue igual?
Voy exigir ya a mi paroquia que quiero mas salt en la ostia.
Está todo mal. Cualquier persona que haya practicado sexo oral a una mujer lo sabe:
Las mujeres tienen el chocho salao ->las mujeres usan compresas ->las compresas acaban en el mar
Y que no salgan los listos a decir que en la antigüedad no había compresas porque se limpiaban con hojas... ¿y a ver si adivináis donde se tiraban luego las hojas?