Hace 12 años | Por da2010 a abc.es
Publicado hace 12 años por da2010 a abc.es

Miles de modestos ahorradores se hallan atrapados en las participaciones preferentes. Creían que contrataban un sencillo plazo fijo, pero estaban cediendo su dinero a perpetuidad para complejas operaciones

Comentarios

D

#2 Será que yo tengo el puntito de avaricia mirando a otro lado pero me fío nada y menos de cualquiera que venga a darme duros a cuatro pesetas. Si esos duros me los he ganado picando piedra, como dicen que es el caso de esta gente, ni te cuento. Además, está lo de invertir siendo analfabeto en un producto del que no tienes ni puta idea. Vamos, por poner un ejemplo muy tonto, es como si yo me pongo a invertir en vodka: me voy a acabar bebiendo el agua de fregar (pagada a precio de oro) porque no tengo ni puñetera de añadas, destilaciones y demás.

Los curas y las monjas es tema aparte: con el dinero de otros también invierto yo a ciegas y si acierto genial y si no pues como no era mío...

Ains.

D

Ahorrar toda una vida... Para, al final, pasarse de listo y, sin encomendarse ni a Dios ni al diablo, dejar esos ahorros tan duramente ganados en manos del primer vendemotos señor banquero que me dice bonita rentabilidad tengo.

Luego pasan cosas. Y no pasan más porque no tienen que pasar, que si no...

da2010

#1 Ahi tienes razón de todo habra,alguno que se creia que se iba a forrar y es que no hay nada como tocarnos el puntito de avaricia.También supongo que habrá gente muy trabajadora.Es otro tema pero los curas y monjas que dieron su dinerito a nueva rumasa con intención de doblar el capital...