Se preguntarán como lo sé... pues dedicando 15 minutos a calcular mi huella de esclavos gracias a una maravillosa aplicación on-line llamada slavery footprint, que encontré en el excepcional blog de Pablo Benavides, www.suelto.net. Esta herramienta que solo está disponible en su versión americana y en inglés me ha permitido horrorizarme con el origen de mis consumos y me ha dado muchos datos que voy a compartir con ustedes.
Estos son los contenidos que tienen que estar en portada. Es hora de que mucha gente se conciencie un poco "acerca de sus consumos".
No se puede "huir" del todo en este puto mercado globalizado que nos meten por los ojos directo al bolsillo. Pero se pueden dejar de comprar muchas marcas, se puede dejar de comprar en muchos establecimientos, se pueden dejar de comprar muchos productos. Y ese es un buen principio para "nuestra revolución"...
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Estos son los contenidos que tienen que estar en portada. Es hora de que mucha gente se conciencie un poco "acerca de sus consumos".
No se puede "huir" del todo en este puto mercado globalizado que nos meten por los ojos directo al bolsillo. Pero se pueden dejar de comprar muchas marcas, se puede dejar de comprar en muchos establecimientos, se pueden dejar de comprar muchos productos. Y ese es un buen principio para "nuestra revolución"...
Lo dice como si el no fuese esclavo.
Es lo que tiene el el sistema que defiende el "status quo" actual.
Hacer pensar a la gente que son clase media... y que otros están peor que el. Con eso la gente traga con todo.
Pues yo tengo 52 esclavos. Algunos incluso en EEUU. Esto para mi es lo más sorprendente.