"No hay preguntas tontas —afirma el dicho—, solo tontos que no preguntan". Hace algunos años los físicos Rouslan Krechetnikov y H. C. Mayer decidieron aplicarse esa máxima e indagar en un enigma que probablemente a muchos de sus colegas, dentro y fuera de la Universidad de California en Santa Bárbara (UCSB), donde entonces investigaban, les pareció una obviedad: ¿Por qué se derrama tanto el café? ¿Por qué si camino a buen paso con una taza humeante en una mano es probable que acabe con los dedos salpicados o un lamparón en la camisa?
Comentarios
Me la juego y resuelvo sin mirar. Por el movimiento de vaiven que generamos en el líquido al caminar. Posibles formas de evitarlo pueden ser tomártelo en el sitio, tapar la boca de la taza o caminar de forma que la inercia acumulada en el líquido no lo lleve a sobrepasar el borde de la taza.
Como trabajo sobre física aplicado a algo cotidiano nada que objetar, al contrario, pero ¿era necesario hacer un artículo o al menos ponerle ese titular?
#1 Por algo no la he puesto ni en ciencia ni en cultura. Está bien, pero no como para una tesis.
#2 Aclarar que tampoco tengo nada que objetar a que la hayas enviado. Es curioso ver la mecánica que hay tras algo que observamos cotidianamente y yo diría que podría haber encajado en ciencia sin problema.
Lo que me "molesta" es el titular de xataka, pero tampoco voy a dejar de menearla por eso.
#1 Sin mirar (ahora lo leo)... no mires a la taza. Si la miras mientras caminas, tiras líquido. El cuerpo tiene que compaginar lo que ve con lo que percibe de la posición de la mano y se producen movimientos inesperados. Si no la miras, el cuerpo sabe estabilizar bastante bien el brazo. Me lo decía siempre un camarero.
Aprovecho para decir que, a fin de poder transportar agua con el recipiente sobre la cabeza sin acabar totalmente empapado por ese efecto, se inventaron las SELLAS. Y tienen esa forma por algo.
https://es.wikipedia.org/wiki/Sella_(recipiente)