El Síndrome del emperador se da en aquellos niños que tienen la sartén cogida por el mango en casa, son niños demasiado empoderados, agresivos, poco empáticos y que pueden llegar a las manos para conseguir lo que quieren. En el momento en que se le cede el mando a un pequeño, en el momento en el que los roles de padres e hijos se invierten, un niño se puede convertir con suma facilidad en un niño tirano.
Para comunicarse nada mejor que la asertividad : en vez de reproches, insultos, buscar culpas, acusaciones y personalizaciones, usar el respeto, la moticvación , el sentimiento : "si haces eso me hace daño" , etc
#8 totalmente de acuerdo, a él el dolor del cosco se le pasa rápido, pero a mi el disgusto de darselo, el remordimiento y el darle vueltas a la cabeza sobre si es la manera adecuada, lo tendré siempre...
#4 Una torta bien dá es mano de santo. Gracias a Dios mis padres me criaron en los años 70 y las tortas volaban. Mis cuatro hermanos y yo hemos salido de lo más respetuosos con los mayores. Y mis hijos van por el mismo camino.
Comentarios
1 .- plas!
2 .- plas!
3 .- plas!
4.- plas!
5.- plas!
6.- plas!
#1 Con la mano abierta
Para comunicarse nada mejor que la asertividad : en vez de reproches, insultos, buscar culpas, acusaciones y personalizaciones, usar el respeto, la moticvación , el sentimiento : "si haces eso me hace daño" , etc
#3 PLAS!
Cosechas lo que siembras...
A mi mayor de vez en cuando le cae un cosco, y luego me da pena, pero es que llega un punto que hablando no consigo nada...
No le pongas Mariano de nombre. Ni Hernando. Ni Soraya. Ni Cospedal. Ni Felipe. Ni González. Ni Rivera. Ni Arrimadas…
#6 Es que eso de "me duele más a mí que a ti" es una verdad como un templo de grande.
#8 totalmente de acuerdo, a él el dolor del cosco se le pasa rápido, pero a mi el disgusto de darselo, el remordimiento y el darle vueltas a la cabeza sobre si es la manera adecuada, lo tendré siempre...
#9 Me sumo, siempre acabo pidiéndoles perdón
#1 las tonterías de la gente... Un pescozón a tiempo hace milagros
#4 Una torta bien dá es mano de santo. Gracias a Dios mis padres me criaron en los años 70 y las tortas volaban. Mis cuatro hermanos y yo hemos salido de lo más respetuosos con los mayores. Y mis hijos van por el mismo camino.
nada mejor que encerrar a tu hijo en el sótano y golpearle con el cinturón hasta que se desmaye del dolor