La palabra filosofía carga desde su acepción un sentido paradójico, o al menos así lo anuncia su etimología. La palabra «filosofía» está compuesta por dos vocablos griegos: philos, que significa amor, y sophos, que significa sabiduría.
Paso de Platón, prefiero a Spinoza... «el deseo es la esencia misma del hombre»: es la fuerza en cada uno que nos mueve y nos conmueve, y esa fuerza es nosotros mismos en cuenta que tendemos a perseverar en nuestro ser, y en cuanto que nos esforzamos por existir lo más y lo mejor posible. La alegría determina el aumento o el éxito de esa fuerza (es el sentimiento de existir más y mejor); la tristeza, su fracaso o su disminución. Es decir, que el deseo no es falta («una privación no es nada»), sino potencia; «potencia de existir y de actuar», como afirma Spinoza, y por lo tanto también es potencia de gozar y de alegrarse, goce y alegría en potencia.
La próxima la subo sobre adultos infantiles con actitudes infantiles dignas de parvulario...
(para todos los relajaos que parece que están tensos y con mucho tiempo libre, calamares robóticos y otras tantas tristes personillas)
#2. La filosofía es un cuento de terror, un recorrido por las mentes más privilegiadas de cada momento de la historia que no tenian ni puta idea de nada pero que al menos se empezaron a hacer preguntas (sin dar nunca con las respuestas correctas). Y así hasta nuestros dias.
#5 No tenían puta idea pero la filosofía dio origen a la mayoría de las ciencias conocidas, incluida aquella que las cataloga a todas. De paso creó una de las dos únicas ciencias puras que existen, la lógica. Que por cierto es la misma ciencia que sirve de base a la programación y te permite meterte en Internet a decir que la filosofía no vale de nada. Que cosas...
#7. Recuerdo que nuestro profesor de lógica en la universidad nos comentaba que algunos de los matemáticos de lógica más famosos habian acabado volviéndose locos. Continuamos muy lejos de la meta, pero es que en los "orígenes" de la filosofía se situaban practicamente en la prehistoria del conocimiento tal y como hoy entendemos la ciencia y el método científico.
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Paso de Platón, prefiero a Spinoza...
«el deseo es la esencia misma del hombre»: es la fuerza en cada uno que nos mueve y nos conmueve, y esa fuerza es nosotros mismos en cuenta que tendemos a perseverar en nuestro ser, y en cuanto que nos esforzamos por existir lo más y lo mejor posible. La alegría determina el aumento o el éxito de esa fuerza (es el sentimiento de existir más y mejor); la tristeza, su fracaso o su disminución. Es decir, que el deseo no es falta («una privación no es nada»), sino potencia; «potencia de existir y de actuar», como afirma Spinoza, y por lo tanto también es potencia de gozar y de alegrarse, goce y alegría en potencia.
Sin tontería no hay filosofía
Otra de amor (ya de puestos):
Sin tetas no hay paraíso.
La próxima la subo sobre adultos infantiles con actitudes infantiles dignas de parvulario...
(para todos los relajaos que parece que están tensos y con mucho tiempo libre, calamares robóticos y otras tantas tristes personillas)
#2. La filosofía es un cuento de terror, un recorrido por las mentes más privilegiadas de cada momento de la historia que no tenian ni puta idea de nada pero que al menos se empezaron a hacer preguntas (sin dar nunca con las respuestas correctas). Y así hasta nuestros dias.
#5 Coincido
#5 No tenían puta idea pero la filosofía dio origen a la mayoría de las ciencias conocidas, incluida aquella que las cataloga a todas. De paso creó una de las dos únicas ciencias puras que existen, la lógica. Que por cierto es la misma ciencia que sirve de base a la programación y te permite meterte en Internet a decir que la filosofía no vale de nada. Que cosas...
#7. Recuerdo que nuestro profesor de lógica en la universidad nos comentaba que algunos de los matemáticos de lógica más famosos habian acabado volviéndose locos. Continuamos muy lejos de la meta, pero es que en los "orígenes" de la filosofía se situaban practicamente en la prehistoria del conocimiento tal y como hoy entendemos la ciencia y el método científico.