Desde el buceo en ciénagas de Gales, o la ingesta de perritos calientes en Estados Unidos, o las claves para ser el primero en hacer llorar a un bebé en Japón, "es ilimitado el empeño humano por ganar y las proezas en las que poner a prueba la valentía, la resistencia o el puro absurdo". Como la vida misma.
Mira el Adán, que pasmao, lo fácil que lo tenía, con un saltito adiós pecado ...
En El Colacho español, en Burgos, un hombre que representa al diablo salta sobre los bebés durante el festival, para quitar el pecado original de los bebés recién nacidos.
No hay rito más extraño que votar.
Su propia naturaleza parece desencadenar fuerzas oscuras, milenarias, atávicas, y llenas de un misticismo que claudica ante toda voluntad de enjuiciarlo como una simple expresión política.
Comentarios
Mira el Adán, que pasmao, lo fácil que lo tenía, con un saltito adiós pecado ...
En El Colacho español, en Burgos, un hombre que representa al diablo salta sobre los bebés durante el festival, para quitar el pecado original de los bebés recién nacidos.
Lo de El Colacho me ha dejado con el culo torcido. En serio a nadie le parece una mala idea ponerse a dar saltos entre bebés ?
“No hay nada más extraño, en una tierra extraña, que el extraño que la visita”.
No hay rito más extraño que votar.
Su propia naturaleza parece desencadenar fuerzas oscuras, milenarias, atávicas, y llenas de un misticismo que claudica ante toda voluntad de enjuiciarlo como una simple expresión política.