El día 2 de diciembre desperté y, por primera vez en 70 días, me levanté. O al menos lo intenté. Las enfermeras me trasladaron a una cama de hospital que pusieron en posición vertical. En el brazo y en un dedo llevaba aparatos para medir la presión sanguínea y una máquina de ultrasonidos apuntaba directa a mi corazón. Luego, con el tono de quien está dando ánimos a un bebé que aprende a andar, me exhortaron a que permaneciera de pie durante 15 minutos.
Comentarios
Muy interesante la historia. Yo no habría sido capaz de aguantar tumbado ni una semana.
Muy descansado ..... seguramente no
#4 Cuando me aburra puedo programar, ponerme algún audiobook o disfrutar de la compañía de mi mismo. Será por cosas interesantes que hacer estando tumbado en la cama.
Lo jodido es levantarse cada mañana a las 7:30, de eso si que estoy aburrido.
70 días para repasarme todos los JRPG que pueda durante todo el día. Después de hacer eso, como si me muero en el sitio, serían los 70 días más felices de mi vida.
Pasaba largos periodos de tiempo solo con mis pensamientos y la vista de un techo de placas de poliestireno.
Hay que saber quererse más a uno mismo.
#3 Yo soy muy de videojuegos y te aseguro, sin haber pasado la experiencia, que 70 días con sus respectivas noches postrado en una cama en la cual no te puedes ni incorporar, los rpg al final no te saben a nada. Y te da para pasarte decenas de ellos. Y al final te aburririas. Y te lo digo yo que le he echado más de mil horas a algunos títulos.