Hace 1 año | Por chancletazo a elpais.com
Publicado hace 1 año por chancletazo a elpais.com

Esta historia se podría titular: cómo se puede complicar tanto la vida cuando se tiene todo para triunfar. Hubo un periodo, a mediados de los noventa, en el que los periodistas musicales y los aficionados en busca de talento nuevo vivían con excitación el fenómeno Buenas Noches Rose. Se sentía que algo grande estaba pasando delante de los ojos y los oídos de los que allí estaban, en pequeños locales madrileños como Siroco.

Comentarios

devilinside

#4 Bueno, yo sólo tuve contacto en su momento con la musical, y era lo más parecido a una plantación de azúcar en Haití que he visto en mi vida

obmultimedia

desconocia por completo a este grupo.
buen trabajo de la industria para hacerlos desaparecer sino me sonarian de algo que ya tengo una edad.

devilinside

#2 La industria musical española siempre ha estado dispuesta a ser la sanguijuela de los músicos

obmultimedia

#3 la industria española y sus dirigentes en general, da igual el sector.

MAVERISCH

#2 En realidad si hubiera entrado en la industria la mayoría de la gente los conocería y los criticaría por comerciales. Gente como Heroes del Silencio eligió ese camino.
La causa de que desaparecieran no fué la industria sino la espantada de Jordi, que se vio en una espiral que le hizo sentir que su vida peligraba. E hizo muy bien. No fué la industria sino algo tan simple como ver que había empezado un camino que ya no quería acabar. Sí los demás.

devilinside

Eran espectaculares. Les ví la primera vez que tocaron en el Siroco (uno de los socios era colega y era uno de los locales de nuestro circuito de conciertos, y nos llamó para que los viéramos) y flipé muchísimo. Para mi gusto uno de los mejores (si no el mejor) grupos madrileños de la época