El sábado pasado, Nala, una shar-pei de 7 años se escapó accidentalmente y fue acogida por una vecina. Ante los nervios de la perra, la mujer llamó a control de animales, y se presentaron dos policías que la redujeron con una vara de control. Uno de ellos entonces sacó un cuchillo y se le oyó decir "voy a rajar esta puta cosa", y le cortó el cuello.
Una noticia más que viene a demostrar lo podrido que está el sistema de las fuerzas de seguridad en general, en este caso en EEUU, pero bien aplicable a tantos otros países. Ellos lo enfocan siempre como "hecho aislado" pero lo que no es normal es tener una noticia nueva cada día de algún energúmeno cometiendo actos así, o incluso matar personas.
Comentarios
Una noticia más que viene a demostrar lo podrido que está el sistema de las fuerzas de seguridad en general, en este caso en EEUU, pero bien aplicable a tantos otros países. Ellos lo enfocan siempre como "hecho aislado" pero lo que no es normal es tener una noticia nueva cada día de algún energúmeno cometiendo actos así, o incluso matar personas.
Seguramente lo que le gustaría es hacerlo con una persona, pero como es un cobarde lo hace con un perro.
"... and the home of the brave"
Cada vez tengo más claro que los controles psicológicos en la policía y las fuerzas armadas no sirven ni para una puta mierda.
#5 Te equivocas. Sirve para que los mandos se cercioren de que están contratando a los tarados adecuados.
tendria ebola