Ramón, fichado por una empresa minera australiana cuyo único negocio conocido es la especulación en la bolsa de Sidney, comenzó a cazar adeptos después de tener cautivos a muchos empresarios. A partir de ahí comenzó una nueva aventura: la de comprar voluntades, empezando por los “medios de comunicación”, por prensa y radio, mediante anuncios bien pagados, pertrechado tras un estratégico grupo de periodistas con experiencia en los despachos del gobierno regional (de cuando Monago)
Comentarios
militio, ese no era uno de los payasos de la tele?
#1 Efectivamente. En concreto es un payaso que lleva toda la vida intentando que le llamemos Emilitio Aragón y haciendo todo tipo de cosas mediocres para que olvidemos que, por mucho que le pese, siempre será un payaso y se llama Militio
#2 Que va... Es militio el futbolista. Y le quiere meter un gol a los extremeños.