Hace 3 años | Por RubénDb a elpais.com
Publicado hace 3 años por RubénDb a elpais.com

La madrugada en la que ardió Grenfell, un edificio de 24 plantas de vivienda social en Londres, se desató un terremoto que aún sacude el mercado inmobiliario británico. “Tenemos compradores porque es un piso bonito”, cuenta Boeva por teléfono, “pero los bancos se niegan a prestarles el dinero”. Nadie está dispuesto a respaldar la compra de su apartamento, que se encuentra en uno de los más de 1.700 edificios que las autoridades consideran de “alto riesgo” y que los tasadores valoran en cero libras.

Comentarios

Kasterot

La maldición de Grenfell es que los materiales son una mierda e inflamables.
Y todo gracias a las regulaciones y normas (no recuerdo si ausencia o era muy laxa), que des las gracias a el gobierno británico

D

#1 Ausencia. Todo esto lo llevan entidades privadas.

D

bajando precios seguro que venden todo, aunque haya riesgos de incendio

e

Ya paso algo parecido en Mostoles con un edificio que en su día recibió premios de arquitectura y un día ardió como una tea.

M

#3 Bueno. bajando quién pueda hacerlo quizás, pero aún así está la cosa chunga, para empezar ningún banco presta un penique para estos pisos, tendría que ser alguien con el dinero al contado. Luego han subido muchísimo las primas de los seguros hasta que se pueda hacer la obra, hay que pagar a unas brigadas de vigilantes, no se sabe cuándo y cómo se van a pagar las obras para sustituirlo en miles de edificios.

Así que sólo puede resultar interesante para inversores de riesgo a largo plazo, y se ve que tampoco están interesados.