El martes la artillería antiaérea del ejército sirio derribó un dron israelí que había invadido el espacio aéreo en la provincia de Quneitra. Poco tiempo después, dispararon varios misiles de advertencia contra objetivos militares israelíes. Casi al mismo tiempo, el secretario de Estado Rex Tillerson le confesaba a Antonio Gutrerres, el secretario general de la ONU, que habían arrojado la toalla: seis años después del inicio de la agresión, el futuro de Al-Assad está en manos de Rusia

Comentarios

D

Me ha faltado una pizca de Soros. tinfoil

R

No tan invisible

Sengren

Más que invisible, se podría decir que sus aliados lo protegen y le permiten matar y abusar impunemente.