Los servicios de rescate de la Val d'Arán se movilizaron ayer para encontrar a un excursionista francés que salió despavorido montaña arriba cuando se topó a escasos 10 metros con una osa y sus tres cachorros. El hombre iba acompañado de algunos familiares suyos, que le perdieron la pista y llamaron al 112. Hay que recordar que la actitud a mantener ante un oso es hacerse oír de lejos y, si el encuentro es a corta distancia y ya nos ha detectado, irse lentamente del lugar hablando en voz alta. No se deben hacer gestos agresivos ni gritar...
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Lo menos que puede hacer si huye despavorido dejando detrás a la familia, es desaparecer para siempre en la espesura.