Hace 6 años | Por Niano a catherinelecuyer.com
Publicado hace 6 años por Niano a catherinelecuyer.com

Hoy por hoy, un infiltrado en el patio de Infantil o de Primaria de cualquier colegio de cualquier parte de España, privado, concertado o público, puede escuchar eslóganes políticos, pisoteo de banderas, insultos y amenazas de muerte a políticos, imitación de actos de violencia, y el etcétera es muy largo. ¿Tendremos la sinvergüenza de culpar a otros por la violencia de nuestros hijos

Comentarios

D

#1 Lo gracioso es que algunos se sorprendan de que pase esto, cuando es algo que sucedía con frecuencia en colegios de toda España.
Pero oye, bien está.

AlexCremento

#1 Bautizarte vale, pero, ¿la comunión?

Rorschach_

'... infancia libre de fanatismo e ideologías políticas' Lo del furgol lo dejamos aparte ¿no?...

Dravot

si se aplicaran los mismos esfuerzos en fomentar el pensamiento crítico que en formación del espíritu nacional...

ur_quan_master

#4 Tu sabes lo difícil que es gobernar gente con sentido crítico?.
Anda déjalo estar y que les enseñen religión, banderas, fútbol y a las niñas a conformarse.

capitan__nemo

Lo que ven en sus casas de como se comportan y sienten sus madres y padres.

Children see, children do

Nova6K0

A mi el artículo en parte me parece una tontería. Sería perfecto que el mundo fuese perfecto, valga la redundancia. Por ende fuera de la inocencia de los niños y niñas, especialmente a partir de cierta edad ya no son tan ignorantes como muchas personas adultas creen y sufren por lo que pasa a su alrededor.

Así que considero una idiotez, especialmente a partir de la adolescencia filtrar nada, cuando posiblemente incluso lo sufran ellos. ¿Les impedimos ver el telediario, por ejemplo? Porque aquí sale violencia real no la de los videojuegos.

No deja de ser una sobreprotección y una forma de tenerlos en una burbuja, para que no se enteren de la mie... de mundo en el que viven. Además a los políticos les parecerá perfecto porque en su adultez seguirán parecido y no hay cosa mejor para un político que una persona "endulzada" o ignorante, ya que estas personas se manipulan mejor.

Salu2