“Para convencer a muchas personas de que vale la pena luchar por alguna idea de un mundo mejor, hay que tener más o menos clara esa idea. Estamos en uno de esos períodos en que todavía no conseguimos cristalizar una idea de futuro que nos parezca lo suficientemente atractiva como para luchar por ella”, dice Martín Caparrós a Panamá Revista desde su casa de Torrelaguna, un lugar de sierras, muy verde, a media hora de Madrid. Con su bigote distintivo, un suéter negro y un narguile —esa pipa de agua por la que se fuma tabaco—, Caparrós hace que…
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Acá en España, por ejemplo, hace nada, hace menos de un mes, Telefónica, que es una de las empresas más grandes, despidió a 5000 personas porque dijeron que ya no los necesitaban, que tenían máquinas que hacían ese trabajo; entonces, no es que reparten los sueldos de esos 5000 entre los miles que quedan. No. Se lo quedan todos los accionistas. Tarde o temprano, va a haber una pelea significativa por esos excedentes. Los extrabajadores o semitrabajadores que queden, cada vez con menos recursos porque las máquinas van a hacer su labor, van a pelear para conseguir recuperar parte de ese excedente. Igual que en el siglo XIX, cuando estuvo la revolución industrial, hubo toda una serie de peleas para que los obreros pudieran apropiarse un poco de los excedentes que esas máquinas estaban produciendo, la plusvalía que esas máquinas estaban generando, y ese va a ser el próximo gran conflicto social.
Dentro de cien años, todos calvos
#_3 ¿ Y por qué voy a aceptar lo menos malo para la mayoría si va en contra de mi beneficio?
Apañate como puedas, hippie
“Todo lo que podemos pensar sobre el futuro es aterrador”
Será aterrador para él. Claramente esta persona no conoce a todos estos meneantes, éticos e inteligentes, que, en ejercicio de sus legítimos derechos, consideran que la pobreza y la precariedad son circunstancias estupendas, tan estupendas como para incluso defender como un derecho el poder hacer nacer, y criar, a sus propias proles en ellas, a que sus proles también les agradezcan, en forma de pensiones, esa pobreza, esa precariedad, ese subdesarrollo, ese capitalismo, esa monarquía y esa España tanto como esos meneantes superéticos y superinteligentes los agradecen a sus padres, en la misma forma de pensiones.
El que es pobre es porque quiere votar capitalismo, monarquía y pobreza, con sus votos y con su prole.
#6 No hace falta que digan toda la verdad. Basta que digan algo como "los políticos nos engañan, nos estamos yendo al carajo" para que a muchas personas les suene más realista que "estamos avanzando hacia un mundo en el que los derechos humanos sean respetados".
O sea, que te digan algo cierto, no quiere decir que el objetivo no sea engañarte.
Es absurda la pretensión de parte de la izquierda y del ecologismo de ilusionar a la gente con cuentos de piruletas. Lo que hay que hacer es explicar a la gente lo que hay (de todas formas muchos ya lo saben o lo intuyen), y a partir de ahí hacer propuestas que vayan hacia lo menos malo.
Decir la verdad da puntos, y esos puntos no conviene que se los acabe llevando la extrema derecha.
#3 de q cuentos de piruletas hablas? De la teoría del decrecimiento por ejemplo q suele ser por lo q se apuesta por parte de la.izquierda?
O es q solo dices tonterías?
Los cuentos de la derechusma negando el cambio climático? Igual cn esos pega más tu comentario
#4 La "teoría" del decrecimiento, como tú la llamas, no es por lo que se apuesta desde la izquierda, no desde la izquierda mayoritaria. ¿O acaso las políticas económicas de Sumar o Podemos las decide Yayo Herrero?
Eso no quiere decir que la derecha sea mejor, pero a mí no me interesa la derecha, no es mi problema. Yo soy de izquierdas, y por tanto lo que quiero mejorar es la izquierda.
Sobre tus descalificaciones, imagino que será la manera en que os tratáis en tu entorno. Por suerte, yo elijo tener a mi alrededor a personas respetuosas y no a sádicos que disfrutan insultando o agrediendo a los demás (no digo que tú lo seas, pero parece que alguna afinidad tienes con ese estilo agresivo).
#4 El cuento de la piruleta más común es ese que dice que se puede seguir creciendo indefinidamente en un planeta finito.
Los que no confunden sus deseos con la realidad hace tiempo que escribieron algo llamado los límites del crecimiento (1972) y de hecho ahora vamos a empezar con la parte "bonita", no porque nadie quiera decrecer, sino porque lo vamos a hacer queramos o no
#3 La extrema derecha diciendo la verdad? en que universo?
q bemoles gastáis algunos, cn el comentario q has soltado...