Además, denuncian falta de atención veterinaria, estrés y una alimentación deficiente. "Los chimpancés presentan coprofagía (comer sus propias heces), regurgitación de alimentos para la re ingestión, autolesiones como golpes, mordeduras y arrancado del cabello; o la posición corporal encorvada o golpes con la espalda a la pared, síntoma de depresión y de enfermos mentales", advierten.
A la cárcel con todos los responsables de semejante salvajada,a mí no me cabe la más mínima duda de quienes son los animales,mejor dicho,las bestias.
En general veto todos los circos con animales, para que hagan los trucos les suelen entrenar con métodos poco claros, y a cualquiera que se le enseñe el espacio en que tienen toda la instalación (los elefantes los tigres la vivienda de los trabajadores, la carpa, los camiones... ) le salta a la vista que los bichos no tienen espacio vital. Los malabaristas, acróbatas y demás no son maltratados (bueno, un poco, no más que otros trabajadores) y hacen el circo suficientemente interesante.
Comentarios
Uno de los animales cuyo genoma es el más cercano al del hombre. Los "animales" son la gentuza que los maltrata
El trato vejatorio consistía en que los chimpancés tenían un número en el que iban disfrazados de políticos mientras hacían malabares con sobres.
Además, denuncian falta de atención veterinaria, estrés y una alimentación deficiente. "Los chimpancés presentan coprofagía (comer sus propias heces), regurgitación de alimentos para la re ingestión, autolesiones como golpes, mordeduras y arrancado del cabello; o la posición corporal encorvada o golpes con la espalda a la pared, síntoma de depresión y de enfermos mentales", advierten.
A la cárcel con todos los responsables de semejante salvajada,a mí no me cabe la más mínima duda de quienes son los animales,mejor dicho,las bestias.
Humano, demasiado humano, cómo me arrepiento de haber bajado del arbol...
Los humanos tropezamos cientos de veces sobre la misma piedra y más si lleva minifalda.
En general veto todos los circos con animales, para que hagan los trucos les suelen entrenar con métodos poco claros, y a cualquiera que se le enseñe el espacio en que tienen toda la instalación (los elefantes los tigres la vivienda de los trabajadores, la carpa, los camiones... ) le salta a la vista que los bichos no tienen espacio vital. Los malabaristas, acróbatas y demás no son maltratados (bueno, un poco, no más que otros trabajadores) y hacen el circo suficientemente interesante.