Hace 1 año | Por Relajao420 a youtube.com
Publicado hace 1 año por Relajao420 a youtube.com

Ciudadanos que vigilaban las actividades rusas en lugares específicos e informaban a Ucrania. Fingían que eran indigentes sin lugar para ponerse a salvo, usaban seudónimos, sabían que podían ser torturados. En este video reviven las historias de las células clandestinas de resistencia durante la ocupación y las misiones peligrosas que llevaron a cabo, como ocultar armas en cajas de pescado. Sus informaciones fueron y siguen siendo indispensables para el ejército ucraniano.

Comentarios

LordNelson

Cómo ya acabó la guerra se puede desvelar el secreto mejor guardado roll

Relajao420

#1 #2 Tampoco cuentan nada concreto.
Que hay partisanos en las zonas ocupadas lo sabemos todos, Putin incluido.

Trolencio

#3 Ya solo lo de los seudónimos me parce mucha información...

Relajao420

#4 Los partisanos usan seudónimos desde que existen los partisanos.

De hecho, es muy probable que compartan las mismas tácticas que el resto de antiguas repúblicas soviéticas, como Rusia.

Trolencio

#5 Y los fulanos a los que entrevistan ¿Qué son, moñecos? Como vuelvan a pasar los ruskis por ahí ya pueden correr...

Relajao420

#6 Eso si.
Pero vamos, que los rusos no vuelven a pisar Jharkov en la vida

Trolencio

#9 Ojalá.

manbobi

Próximamente: "Desaparecen los indigentes de Donbass"

fofito

#7 Y ,no se te olvide, "la culpa es del genocida Putin"

manbobi

#12 Putin se comió mis deberes

Trolencio

Joder, y no sería mejor no contar nada? Qué parece que hay mambo para rato y quizá cuánta menos información se le de al enemigo mejor.

D

#2 nada que no sepan los servicios de inteligencia de cualquier país medianamente decente y si , Moscovia (Rusia) también entra en la categoría de medianamente decente

zentropia

#2 tiene pinta de campaña para reclutar nuevos partisanos.

ElenaCoures1

#2 Yo creo que lo que están diciendo es que siempre se puede hacer algo en las zonas ocupadas (actualmente o en las que haya en el futuro si las hubiere), que no hay que resignarse y que siempre se puede entorpecer al invasor con pequeñas acciones.