Por fin algo de realismo en el asunto del cambio climático de la mano de este artículo publicado en El País titulado: "Cambio climático y extinción del pensamiento".
"Todo el mundo [...] se da cuenta de que, en el mundo que los seres humanos han habitado a lo largo de su historia, está teniendo lugar un cambio sin precedentes. Al mismo tiempo, como escribió Eliot en Cuatro cuartetos, la humanidad no puede soportar mucha realidad, y pensar en el tema resulta cada vez más ilusorio. El cambio, efecto colateral de la industrialización mundial basada en los combustibles fósiles, ha sido desencadenado por los seres humanos. Esto no significa que ellos mismos puedan pararlo. Como han señalado los climatólogos, el calentamiento global se prolongará cientos o miles de años después de que sus causas próximas hayan cesado. El rigor de las exigencias de Extinction Rebellion —unas emisiones netas de CO2 iguales a cero para Reino Unido en 2025, por ejemplo— las convierte en imposibles. Pero incluso si se pudiesen poner en práctica, no tendrían excesiva repercusión sobre las emisiones de gases de efecto invernadero ni evitarían una alteración del clima que ya forma parte inseparable del sistema. Los actuales movimientos ecologistas son expresión de un pensamiento mágico, intentos de ignorar la realidad o evadirse de ella, más que de entenderla y adaptarse. Una de las realidades que el ideario ecologista pasa por alto es la geopolítica. [...]"
Y como no quiero pegar el artículo completo sólo mencionar que la clave del asunto está en que "Las propuestas ecologistas implican un descenso del nivel material de vida de gran número de personas"...y evidentemente nadie que su país (comunidad, provincia, localidad, barriada, familia, etc.) pertenezca a este subconjunto de personas. El mayor obstáculo ante el cambio climático es nuestra esencia biológica, la cual, por desgracia, no se va poder adaptar al ritmo necesario al que trabaja la evolución.
Es muy probable que estemos condenados desde el mismo origen del periodo industrial...si no directamente desde el momento en que la evolución nos otorgó la capacidad cognitiva suficiente como para llegar con el tiempo a los niveles tecnológicos adecuados.
Artículo muy interesante que merece un par de lecturas. El firmante del artículo es John Gray es catedrático emérito de Pensamiento Europeo en la London School of Economics.
Comentarios
Es ciertamente triste y desolador, pero coincido en general con la visión del autor. Ni el ecologismo ni el "desaceleracionismo", bienintencionados pero inocentes y estériles en su propuesta se muestran como soluciones viables, ya que de incluso llegando a ocupar estas propuestas poder temo que serían rechazadas socialmente en un corto plazo de tiempo, ejemplos concretos tenemos muy cercanos. Aquí no nos bajamos del burro nadie, porque nadie (ni individuos, ni países, ni organizaciones) estamos dispuestos a perder lo que ilusoriamente creemos tener.
#1 Totalmente de acuerdo.
Si no nos bajamos de la burra, nos caemos de la burra.
Primero el ecologismo era el diablo porque estaba contra "el progreso" y ahora es el diablo porque no puede solucionar la devacle del "progreso" que niega cualquier alternativa a su propia estupidez.
#3 pues eso, que nos vamos a caer de la burra antes que bajarnos por voluntad.
Podemos estar muy a favor del ecologismo, pero debemos ser críticos con los resultados: no ha sido capaz de movilizar a la sociedad, y eso se refleja en la nula importancia que los estados y organizaciones prestan a las políticas ecologistas. El tiempo del ecologismo ha pasado, porque la "cuenta atrás" que marcaba el limite para cambiar nuestro modelo destructivo hace tiempo acabó. El mal ya está hecho, y ya lo estamos comenzando a sufrir.
Y de igual manera que nos tapabamos los oídos para no tener que escuchar el precio a pagar por haber parado a tiempo este mal llamado progreso, ahora nos los seguiremos tapando para no escuchar la realidad: que el roto ya está hecho y que no hay vuelta atrás, no vamos a aceptar que nos lo digan; seguiremos creyendo que esas cuatro cosas que no nos suponen grandes esfuerzos y que nos prometen que salvarán el planeta son ciertas.
Pero la burra nos hará comer polvo...